¿A dónde vamos ahora?

Las tensiones están hirviendo a fuego lento en una remota aldea libanesa donde los vecinos musulmanes y cristianos están en medio de una difícil tregua. La mezquita y la iglesia pueden estar viviendo de lado a lado, pero las peleas estallan por la cosa más insignificante. Básicamente, los hombres de este lugar se dedican a romper narices y un grupo de amigas (dirigido por Amale Labaki) se encargan de distraer a sus esposos, novios y padres cristianos y musulmanes antes de desgarren la garganta de otro.

Aunque la violencia sectaria sirve como el tema ostensible de ¿A dónde vamos ahora?, el tema de los roles de la mujer en la sociedad libanesa está a la vista toda la película. Cuando se informa al aire del último estallido de violencia, las mujeres luchan por ocultar la noticia por todos los medios necesarios y con un costo probable a su relaciones personales. Ellas no son inmunes a la rabia nacida de la violencia sectaria, pero la respuesta al título de la película podría ser "el respeto mutuo". No sólo un compromiso y una actitud vive-y-deja-vivir ante los conflictos religiosos, sino el reconocimiento a las contribuciones que las mujeres pueden hacer a la sociedad si se les da la voz que merecen.