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Ricard Reguant rinde un desvergonzado (en el mejor sentido de la palabra) homenaje al cine exploitation de los 70 y 80, lleno de violencia y sexo gratuitos. Un film sin ironías al estilo Tarantino, hecho por alguien que vivió aquella época en primera persona. Reguant es autor de ‘clásicos’ como 'Sueca bisexual necesita semental' y 'No me toques el pito que me irrito', ambas de 1983. Poco importa la trama –cruce entre 'Perros de paja' y 'El malvado Zaroff' adobada con canibalismo– o este casting imposible –los muy divertidos Manuel Zarzo, Roger Pera y Sonia Monroy–, sino la forma tan grotesca y desgarrada que tiene.