1. En el lago Bled, en Eslovenia
¿Conocéis la joya más apreciada de Eslovenia? Se trata del lago Bled, un lugar que transmite una calma y una paz absolutas y que hará que os sintáis como los protagonistas de una película. Aparte de su entorno boscoso inigualable, uno de los elementos que le da más encanto es la isla flotante que se encuentra en el centro donde hay una pequeña iglesia muy bonita. Podréis llegar a bordo de una pletna, una embarcación tradicional que os hará disfrutar del lago de una manera diferente. Pero también os proponemos otras actividades, como hacer una ruta de senderismo por su alrededor y parando en los miradores más fotografiables o bajar por el tobogán Straza.
¿Y qué os parecería alojaros en un piso con vistas panorámicas a este entorno espectacular? Será un lugar encantador y con todas las comodidades desde donde podréis disfrutar de una escapada para desconectar totalmente con vuestra familia o amigos. ¡Será una experiencia que tenéis que vivir al menos una vez en la vida!