Time Out en tu buzón de entrada

Buscar

Teatro Valle-Inclán

  • Teatro
  • Lavapiés
  • precio 2 de 4
Teatro Valle-Inclán
© Teatro Valle-Inclán
Publicidad

Time Out dice

En el mismo espacio donde se levantaba el Teatro Olimpia, abrió sus puertas a principios de 2006 el Valle-Inclán, la segunda sede del Centro Dramático Nacional después del María Guerrero. El teatro principal, con 510 asientos, está equipado con la última tecnología y su programación incluye dramaturgos españoles contemporáneos, así como obras de autores como Pirandello, Ibsen y Jean Genet. En la contigua Sala Francisco Nieva, con capacidad para 150 espectadores, hay más probabilidades de encontrar obras de nuevos escritores.

Detalles

Dirección
Plaza de Lavapiés s/n
Madrid
28012
Transporte
Lavapiés (M: L3)
Precio
19 € y 24 €
Horas de apertura
Taquilla: De lu. a vi. De 12.00 a 20.30 h | Sá., do. y festivos de 14.30 a 20.30 h

Qué ocurre

Primera sangre

  • 4 de 5 estrellas

Uno de los mayores escollos para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres está en el miedo. Muy a trazo grueso, diríamos que unos lo infunden y otras lo sufren, aunque ni todos los hombres lo hagan ni todas las mujeres lo perciban. Pero está claro que la gran mayoría de ellas pasan su vida con un compañero de viaje indeseable, uno que tienen que acomodar a su día a día. El miedo –solo hay que ver los recientes casos célebres de abusadores y acosadores en los entornos artísticos– está cambiando de bando, y está bien que así sea.  Aquí Velasco depura y afina la lírica escénica y visual Dicho esto, María Velasco nos lleva de vuelta a su infancia, a esos años noventa del pasado siglo donde, con la llegada de las televisiones privadas, llegó el sensacionalismo para multiplicar por mil una impresión real de indefensión con la que había que aprender a vivir. Son los años de las niñas de Alcàsser o los años de Laura, una niña de nueve años que apareció muerta en Burgos, donde pasó su infancia la autora y directora de este montaje, que tenía entonces esa misma edad. Aquel caso no encontró resolución. Nunca descubrieron al asesino.  El relato nos llega, como es habitual en María Velasco, fragmentado en varias voces y colmado de poesía entreverada de una descripción caústica de la realidad. Más que en otros montajes anteriores, aquí Velasco depura y afina la lírica escénica y visual, mientras que la palabra está más desnuda de florituras y se muestra afilada, depurada y amenazante

Los gatos mueren como las personas

Dan Jemmett, cofundador, en los años 90, del colectivo teatral londinense Primitive Science, firma este homenaje a dos de los artistas más originales del siglo XX: Heiner Müller y Rainer Werner Fassbinder. El trabajo de ambos corrobora la devastación y el caos de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, con una serie de obras y películas en las que se dirigían a la dañada psique humana después de que la persecución, la destrucción y la locura hubieran terminado.

Publicidad
También te gustará
También te gustará