Dónde alojarse en Londres

Este barrio cuenta con una ubicación de fácil acceso y con restaurantes con estrellas Michelin (destaca St. John, con sus maravillosas carnes), bulliciosos mercados y, si tu visita es en mayo, no te pierdas el Clarkenwell Design Week. En Clerkenwell hospédate en The Rookery, en Peter's Lane, una casona de arquitectura georgiana que está decorada impecablemente y que cuenta con camas enormes y un 'honesty bar': un curioso bar de autoservicio.

En una tarde en Covent Garden fácilmente puedes comprar en los dos extremos del espectro de la moda, disfrutar de un delicioso (y curioso) helado de sal de mar y lava negra o ver la obra de teatro que lleva más años en cartelera del mundo ('The Mousetrap', por si tenías curiosidad). Después de eso, sugerimos descansar en una de las habitaciones boutique de The Hospital Club, o en alguno de sus dos bares, su restaurante o su terraza.

Aún habiendo sex shops y mucho rock'n'roll, el Soho continúa conservando rincones de hedonismo. Aún asi hay que reconocer que actualmente es mucho más familiar, porque abundan las tiendas, restaurantes y teatros. En todo caso, si queréis mantener vivo el espíritu de Soho, hospedaos en Sanctum Soho, que es como la casa de una estrella de rock. Tienen un bar que abre las 24 horas, camas giratorias y un servicio de afinación de guitarras en la recepción.

Esta encantadora parte de Londres ofrece paisajes hermosos y vistas impresionantes de la ciudad desde lo alto de su famoso Heath. Alrededor del pueblo tenéis tiendas y cafés pintorescos, una variedad de arquitectura deslumbrante y la maravillosamente peculiar casa de huéspedes Hampstead Village Guesthouse. Este B&B victoriano ofrece una decoración única y el confort del hogar, con botellas de agua caliente, teléfonos móviles y ordenadores portátiles.

Con algunos de los cines más baratos de la ciudad y las mejores discotecas, Peckham es el lugar ideal para gente con gustos alternativos o poco comunes. Además, está a una corta distancia de Silk Road, un restaurante chino que es tan popular que sería inútil intentar ir sin reserva previa. Pero siempre puedes comer (y dormir) en The Victoria Inn, un tradicional pub británico con hermosas habitaciones boutique en la zona de arriba.

Si lo que buscas es una fantasía campestre, dirígete a Richmond. Aquí encontrarás un parque muy grande y digno de la realeza con ciervos que pasean libremente, los increíblemente hermosos Kew Gardens, y Bingham, un buen lugar para pasar la noche. Este hotel a un lado del río cuenta con habitaciones elegantemente diseñadas (seis de las cuales tienen vista al río Támesis) y un restaurante con un menú sumamente instagrameable.

Si te acercas a Shoreditch hazlo con una mente abierta: aquí encontrarás el Cereal Killer Café (una barra que solo sirve cereales), tiendas dentro de contenedores de carga como Boxpark, y el Lady Dinah’s Cat Emporium, donde podrás tomar el té con tus amigos, los felinos. Cuando estés listo para irte a dormir, Boundary es un buen refugio para hacerlo. Este hotel fue remodelado por Sir Terence Conran y sobra decir que está muy de moda. 

En el gran centro comercial Westfield Londres encontrarás desde música en vivo a lugares de comida de todo el mundo, uno de los motivos para dejarte caer por el barrio de Shepherd's Bush. Otro motivo es quedarse en el K West. Este hotel de cuatro estrellas es el sueño de todo rockero, y es que en su tiempo fue un estudio de grabación usado por David Bowie y Bob Marley, además cuentan con un DJ y un excelente spa.