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La violencia y la crisis de seguridad que se vive en nuestro país ha sido retomada por el cine en varias ocasiones; en su mayoría para denunciar la guerra contra el narcotráfico (Heli, Tierra de cárteles) y otras pocas para referirse al tráfico de armas –que, después de todo, es la manera en la que el crimen organizado consigue su armamento–, como es el caso de la ópera prima de Gabriel Ripstein.
De una manera realista y sin exageraciones, 600 millas retrata la forma en que algunos grupos criminales de México obtienen sus armas de manera legal –y muy fácilmente– en Estados Unidos para después pasarlas a nuestro país y utilizarlas.
La historia tiene como protagonistas a dos personajes completamente distintos entre sí, que se ven obligados a ayudarse mutuamente para poder continuar con vida. Kristyan Ferrer interpreta a un joven mexicano que se dedica a comprar y pasar armas de Estados Unidos a México; mientras que Tim Roth le da vida a un agente de la ATF que busca a posibles traficantes de armas de fuego. Ambos hacen un largo viaje que funciona, para los espectadores, como una ventana para ver la vida de quienes trabajan en esto y las personas que los rodean.
Aunque el director vivió mucho tiempo en territorio estadounidense y fue testigo de lo fácil que era comprar armas en el país del norte –y fue eso lo que lo motivó a filmar 600 millas–, antes de sumergirse de lleno al proyecto se hizo una investigación profunda a fin de lograr un retrato realista del tráfico de armas: se construyó el guión a partir de entrevistas con personas que trabajan en la ATF, incluso se filmó en verdaderas tiendas de armas y los vendedores que aparecen realmente se dedican a eso.
También se agradece que Ripstein no haya tomado el camino fácil para impactarnos –escenas de violencia explícita–, sino que trabajara un argumento inteligente y sustentado con investigación real.
600 millas podría representar a México en la próxima edición del Oscar, pero mientras sabemos si eso pasará o no, hay que echarle un ojo y ver con qué pie inicia su carrera el descendiente de Arturo Ripstein.