Para los que no conocemos la jerga de la fauna laboral de los vendedores, 'A puerta fría' no quiere decir nada. Descubriremos el significado de esta frase escuchando a los personajes que circulan por los salones y habitaciones de un hotel durante los tres días que dura una feria de ventas. 'A puerta fría' significa enfrentarse directamente con el comprador, sin citas, sin intermediarios. Más o menos lo que hace Puebla cuando nos obliga a mirar cara a cara a Salva, magnífico Antonio Dechent, un actor que sabe dar la dimensión de fracaso trágico, y a Inés, una inteligente azafata que le ayuda en el intento de conseguir una venta importante con un cliente americano sin escrúpulos que tiene el rostro de Nick Nolte. El filme rodado en Sevilla tiene el color del whisky, bebida habitual de Salva, un color que se corresponde con las vidas patéticas de estos hombres solitarios. Con su tercer filme, Puebla demuestra que es un director con un mundo propio y una narrativa personal. No se la pierdan.

Reseña
A puerta fría
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