Agente bajo fuego

Primero se enfrentó a los norcoreanos; luego se enfrentó a los yihadistas. El ahora veterano del Servicio Secreto, Mike Banning (Gerard Butler) se enfrenta a su último adversario: literalmente, todos los demás. La conclusión es que Agente bajo fuego es una película absurda, pero bastante fácil de ver. La franquicia de Fallen toma prestada algunas ideas de The Fugitive y Enemy of the State ya que su héroe está preparado para caer golpear al presidente y darse a la fuga, tratando de limpiar su nombre. 

Ric Roman Waugh se presenta como el nuevo director de la franquicia: edición entrecortada, acción mejorada por efectos especiales y caracterización muy sencilla. Él pone en práctica sus habilidades iniciales en una secuencia sobresaliente que involucra un viaje presidencial interrumpido por enjambres de drones asesinos.

Esta es una franquicia en la que "tener problemas de espalda" cuenta como un rasgo importante del personaje. Hay un poco más sobre la familia y el conflicto de Banning por una promoción, pero los escritores saben que no es su lado sensible lo que hace que el público regrese por más. En su mayoría, estas películas han elegido a buenos actores y les han dado papeles memorables y diálogos soberbios.