Crudo

El primer largometraje de Julia Ducournau aterrizó en Sitges acompañado de un estado de alarma general, después de que durante su proyección en el Festival de Toronto alguien del público necesitara asistencia médica. Un gran reclamo promocional que sin embargo da una imagen falsa de una película mucho menos gore de lo que aparenta.

'Crudo' actualiza los supuestos de los filmes de iniciación universitaria a través del género. La protagonista, Justine, es una joven vegetariana a quien, a lo largo del primer curso en la facultad de veterinaria, se le despierta un instinto irrefrenable por la carne, entendida en toda su polisemia. Ducournau convierte los ritos de paso estudiantiles en los mecanismos de un sistema que normaliza la violencia y la humillación como base estructural. El proceso de integración de Justine en el universo adulto pasa por una reacción extrema que hace emerger su yo más soterrado. 'Crudo' se convierte así en una síntesis apasionante entre las películas universitarias, el culto de David Cronenberg a la supremacía de la nueva carne y las acepciones desde el lado fantástico del despertar sexual.