Dogman

Cuando hizo la incursión en la despensa de la mafia napolitana de 'Gomorra', Matteo Garrone cartografió un inmenso ecosistema del crimen organizado, poblado por personajes increíbles y brotes de violencia viciosa. En 'Dogman', su última odisea en las miserias marginales de Italia, la vida criminal que retrata es mucho menos planificada, más espontánea, aunque la crudeza con la que aparece representada provoca el mismo impacto, esta vez con un punto de vista mucho más cerrado y claustrofóbico. Vagamente inspirada en un incidente real, es un relato íntimo sobre un buen hombre que paga un precio altísimo por sus debilidades. De hecho, sugiere que un humano y un perro no reaccionan de manera diferente cuando se sienten arrinconados. El sentimiento general es como estar escuchando la fábula de Esopo que Martin Scorsese explicaría a sus hijos.