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Mientras Abel Morales, un empresario de origen colombiano, firma un contrato para hacer crecer su negocio, uno de sus camiones es asaltado. Así comienza 'El año más violento', la historia de un hombre que intenta enderezar económicamente su empresa de combustible desde la legalidad. El objetivo no es fácil, ya que de fondo está la Nueva York de principios de los 80, uno de los periodos más cruentos en la historia de la ciudad. La violencia a la que hace referencia el título, sin embargo, resulta sibilina, más cercana a los intangibles de la corrupción que a la explicitación de una pelea cuerpo a cuerpo. El héroe no se corresponde a la imagen que el cine ha mostrado de los hombres de negocios de aquella época: Morales funciona como contrapunto de aquellas figuras que han crecido a la sombra de 'El padrino'. Funciona también como el contrapeso de su mujer, hija de un corrupto, heredera de la empresa de su padre y aparentemente más determinada que su marido.
Después de realizar 'Margin call' y 'Cuando todo está perdido', dos películas en las que lo más gordo de la acción tiene lugar en un único espacio, el director JC. Chandor amplía el espectro. 'El año más violento' retrata la Nueva York de 1981, una ciudad que casi no se puede reconocer en la pantalla. Los escenarios resultan abstractos y la cara más conocida de la ciudad se evidencia en breves pinceladas, con un vagón de metro lleno de grafitis o con una panorámica de los rascacielos neoyorquinos.
Como 'Margin call', 'El año más violento' revela la cara más opaca del capitalismo a partir del retrato desde dentro del crecimiento de una gran empresa. Las dos películas se centran en intangibles del capitalismo, como la economía y el mundo de los negocios. Instalados en una especie de momento previo. 'Margin call' tiene lugar en las oficinas de un banco de inversiones durante las horas antes del estallido de la actual crisis financiera. 'El año más violento' retrata la Nueva York de hace 35 años, asediada por la violencia, justo en la década previa a la controvertida lucha contra el crimen que emprendió el alcalde Rudolph Giuliani.