[title]
La idea de un homenaje a las cintas de kung fu y westerns parece un material predeterminado de los falsos tráiler que nacieron en Grindhouse más que un proyecto dirigido/escrito/protagonizado por RZA (el líder de Wu Tang Clan); sin embargo, con el apoyo de Eli Roth y Quentin Tarantino, esta ópera prima es un festín de sangre, malos efectos especiales y actuaciones tan apáticas que te podrían contagiar el sueño y arrullarte en la butaca.
Las historia concebida por RZA está ambientada en la China de hace unos siglos, donde un joven guerrero busca vengar la muerte de su padre; al mismo tiempo, un exesclavo con brazos de hierro trata de proteger a su novia de un hombre indestructible (Batista, de la WWE). Ah, claro y hay un soldado inglés con carácter violento (Russell Crowe) y una matrona con planes sangrientos (Lucy Liu). La trama pasa a segundo plano para darle importancia a una obra bien confeccionada que utiliza todos los recursos del género: tomas en cámara lenta, diálogos melosos y peleas coreografiadas; pero lo que nunca existe es una narrativa fílmica, en su lugar son pequeños esbozos de cine gore o películas de Hong Kong en HD.
El público meta que son los fanboys de Tarantino, quienes saldrán un poco decepcionados, pues si bien a nivel visual podrán obtener su dosis de miembros cercenados y batallas al estilo Kill Bill, The Man With the Iron Fists no está cimentada en el cinismo e ingenio de los diálogos de este director. En su lugar, obtendrán un video de hip hop que cambia las armas de fuego y bailarinas por peleas a manos limpias y muchas cortesanas, y nada más.