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¿Qué pasaría si Dios fuera de carne y hueso, y viviera en Bruselas? Con esa divertida premisa el director Jaco Van Dormael (Toto le héros, 1991) presenta a Ea, la hija de Dios, quien al ver que su padre rige al mundo con un código ético bastante cuestionable, decide sabotear su computadora y revelar la fecha de defunción de toda la gente en el mundo. Después de ello, Ea emprende una búsqueda para hallar en la Tierra a sus apóstoles y así crear un nuevo testamento. Dios, un ser malhumorado y sin escrúpulos, se ve obligado a ir en busca de su hija y resarcir todos los problemas que ha causado en su estancia en el mundo terrenal.
La comedia logra entretener con esa hilarante idea y un guión que progresa de manera sencilla pero con un fin claro, el cual tiene una digna ejecución gracias a las actuaciones de todo los interpretes; desde la joven Pili Groyne, quien encarna a Ea, hasta la reconocida actriz Catherine Deneuve demuestran el sobresaliente trabajo de dirección actoral que realiza Van Dormael. Tanto las líneas como los actores, se esmeran en cada momento para sacarnos una carcajada con chistes que van de lo simple hasta un humor más elaborado y que invita a la reflexión.
A pesar de todos sus elementos y momentos sobresalientes, por instantes la película tiene algunas situaciones que retrasan la historia de manera innecesaria –algunas escenas resultan gratuitas y repetitivas-, pero esto no le impide cumplir con su cometido de hacernos reír a carcajadas.