El otro lado de la esperanza
  • Cine
  • Crítica de Time Out

Reseña

El otro lado de la esperanza

5 de 5 estrellas

El joven Khaled llega oculto a Helsinki en un barco de carga procedente de Siria.

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Time Out dice

Como 'Le Havre', el protagonista de 'El otro lado de la esperanza' emerge de en medio de la oscuridad de un puerto europeo. En el segundo título que dedica a los refugiados, Aki Kaurismäki entrelaza la trayectoria de Khaled, un sirio que aterriza clandestinamente en Helsinki, con la de Wikström, un autóctono que está rehaciendo su vida, en una estructura basada en los intercambios (de dinero, de favores...) que recuerda como ningún otro título del finlandés 'La plata' de Robert Bresson. El humor absurdo típico del cineasta se alterna con la plasmación detallada de las tribulaciones personales y burocráticas del refugiado. Hombre de pocas palabras, Kaurismäki deja aquí que Khaled se explaye cuando cuenta su experiencia. Y no tiene que llegar a la sublimidad de 'Le Havre' para servirnos otra película que, desde la sobriedad, desborda calidez humana en su compromiso cinematográfico con la realidad más urgente.

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