El silencio de la ciudad blanca

El thriller no había sido un género especialmente practicado en nuestro país hasta que un par de éxitos contribuyeron a su explotación masiva. Actualmente, la mayoría se limitan a reproducir fórmulas y están exentos de personalidad. Muchos se basan en novelas que han intentado cubrir el espacio editorial que abrió la saga 'Millennium'. Tramas oscuras, secretos que se esconden en el entorno donde se ubican y el intento de introducirse en un ámbito local a través de una atmósfera específica. Todos estos ingredientes se encuentran en 'El silencio de la ciudad blanca', la última película de Daniel Calparsoro que se basa en el bestseller del mismo nombre de Eva García Sáenz de Urturi. El asesinato ritual relacionado con el pasado de la ciudad de Vitoria se convierte en la excusa para encajar una serie de elementos que terminan para verter al disparate narrativo. No hay una sola nota melódica en esta sinfonía de atonalidades en la que todo parece regirse por el caos y la arbitrariedad argumental y formal. El resultado, un thriller destartalado, mal explicado y peor resuelto.