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Marc Webb, el director de 500 días con ella, promete una historia más seria y oscura (¿y con un toque de indie-flick?), pero sobre todo más apegada a los cómics contemporáneos de Spiderman.
Esta cinta NO es la cuarta parte de la saga anterior, dirigida por Sam Raimi, es otra historia, con otro director y otros actores. Este filme se concentra en volver a contar el origen del héroe desde un punto de vista diferente y nos relata cómo Peter Parker perdió a sus padres a temprana edad. En esta ocasión, el doctor Connors (Rhys Iffans) será el villano de la película, quien se transforma en el Lagarto en un intento desesperado por recuperar su brazo derecho y quien, por lo que hemos visto, está involucrado en el origen de Spiderman.
La película promete dar a los fans varias características que había perdido Spidey en los filmes anteriores, como los lanza telarañas fabricados por Peter o el sentido del humor que caracteriza al superhéroe. También regresa Gwen Stacy, el amor perdido de Peter en los cómics quien, como muchos sabrán, murió a manos del Duende Verde en uno de los momentos más trágicos en la vida de Spiderman.
Los avances nos han mostrado que la película mantendrá un tono más serio que las anteriores, y aunque los fans se encontraban un poco escépticos con la dirección de Webb, poco a poco se han ido convenciendo de que es posible que por primera vez Spidey sea representado como se debe en la pantalla grande, con elementos muy importantes del cómic y la introducción de nuevos enigmas a la saga del trepador de muros.