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“Voy por una cajetilla y regreso” dice el marido. Cuando Elvira despierta, él ha desaparecido. Todo apunta a un amorío. Así comienza Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando, la nueva película de Manolo Caro (No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, 2013).
Elvira, interpretada por Cecilia Suárez, es una mujer de 40, madre de dos hijos, que se propone averiguar la verdad y confrontar al hombre que la dejó. Con la ayuda de su vecina extra religiosa (Vanessa Bauche) y su mejor amiga (Angie Cepeda), Elvira emprende una incansable búsqueda que la conduce por una serie de enredos y a cuestionar el rumbo de su vida.
La cinta incluye también a Luis Gerardo Méndez –uno de los actores mexicanos más cotizados tras su participación en Nosotros los Nobles (2013) de Gary Alazraki– en el papel de Adrián, la otra parte de este triángulo amoroso.
La película, que puede clasificarse como un "dramedy”, es una propuesta más audaz que las anteriores realizaciones de Manolo Caro. Explora temas distintos a los clichés del género y experimenta con personajes que no son arquetípicos, lo cual se agradece. Lo más destacable es el trabajo de Cecilia Suárez. Con su interpretación consigue que la audiencia se identifique con Elvira y la siga en cada paso de su búsqueda.