Gloria

Vayamos directo al grano: Gloria es exactamente la cinta que sus fanáticos esperaban. Se trata de una apología en la que Trevi aparece como víctima de las fechorías de Sergio Andrade y él, por supuesto, es retratado como un villano despiadado y manipulador. Si bien la cinta está basada en una entrevista que la cantante y los demás implicados ofrecieron al director Christian Keller –el guión fue escrito por Sabina Berman–, la ejecución es bastante pobre. Gloria tiene como única finalidad escandalizar al espectador.

La historia inicia en 1984 cuando Gloria Trevi audiciona para Sergio Andrade, quien planea el lanzamiento de un grupo pop formado por chicas menores de edad. Allí, Trevi interpreta una canción de su autoría y captura la atención de Andrade. Luego de una prueba de talento muy corta, él le pide que se desnude para ver “cómo está formada”. Desde los primeros minutos adivinamos el rumbo que Keller le dio a su filme.

Gloria centra su argumento en los maltratos del clan. Nos hace testigos de la repugnante pedofilia de Sergio Andrade y los abusos tanto físicos como psicológicos que sufrieron las menores controladas por Andrade. El problema es que los personajes nunca se desarrollan más allá de lo que ya sabíamos. Las víctimas siempre son víctimas, el malo siempre es malo y Gloria Trevi siempre sufre. No hay sorpresa. No hay propuesta.