Ilusión nacional

Si la nueva producción de Olallo Rubio, antiguo locutor de radio, fuera un equipo de futbol, diríamos que tiene una defensa basada en una selección correcta de material visual y sonoro, pero con un eje de ataque insípido que no pasa de la media cancha.

El filme habla del camino de la Selección por las copas del mundo, una historia que es una ida y venida de victorias y fracasos, entre fallas de penales y goles de chilena. Un relato ya bastante conocido y reproducido, que en esta ocasión no evade los lugares comunes. Aún con una edición funcional compuesta por un vasto archivo de imágenes, la película no supera los programas de crónicas futbolísticas, ni con la inclusión de música y un narrador más fresco.

Ilusión nacional tiene ciertas dosis de crítica, sobre todo cuando expone el contexto, pero contrario a lo visto en ¿Y tú cuánto cuestas?, también de Rubio, son menos osadas e insustanciales. Se estanca en una enumeración de justas deportivas, que principalmente explica, pero carece de la potencia cinematográfica para mostrar si "el futbol es la cosa más importante de las cosas menos importantes", como dice la cinta. Lo significativo hubiera sido revelar lo importante de esa cosa.