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Un agente de la CIA en problemas inicia una misión de rescate en la que un equipo de élite descubre un complot terrorista para acabar el mundo (también conocido como Estados Unidos). No son los actores C-list o la sobreproducción lo que baja puntos a esta película, sino el asfixiante patriotismo y la publicidad a los Navy SEALs que, literalmente, son “invencibles”. La historia se desenvuelve demasiado rápido y en ocasiones no hay tiempo de procesar los sucesos. Sin embargo, las tomas y fotografía de alta calidad nos remontan a cualquier juego de video en tercera persona en la que la nitidez de la imagen lo es todo. Si te gusta ver las películas que ya sabes como van a acabar, adelante.