Juerga hasta el fin

“Hay una fiesta en casa de Franco”. ¿Recordáis la frase? La he sacado de 'Supersalidos', el debut de Evan Goldberg y Seth Rogen como guionistas. Si en su día os hizo sentir aprensión, no sufráis, no estáis solos. Os preguntáis si esta será otro de esas comedias estúpidas que intentan provocar afecto, a veces compasión, hacia los chavales que se han criado en la superficialidad de Los Ángeles, ¿verdad? Pues tenéis razón. Es una película indulgente y repugnante, requiere un alto nivel de familiaridad con los intérpretes,  y una gran tolerancia hacia los chistes sobre marihuana y masturbación. A pesar de eso, tiene cosas divertidas, y hay pista para una ridiculización del infantilismo masculino y la inconciencia de Hollywood bastante delirante. No será nunca un clásico de la comedia, pero el componente auto paródico, idiota 'ad nauseam', tiene su punto de gracia.