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Todd Clouser, líder de A Love Electric y Billy Martin, baterista de John Medeski, emprendieron un viaje de exploración para encontrar sonidos e historias que los inspiraran para crear música. Eligieron como destino el estado de Chiapas, donde encontraron nuevos sonidos y lo que aprehendieron no pudo ser expresado en palabras. Por ello decidieron documentar su visita.
La música, mi lengua materna es un filme en el que nos sumergimos en la riqueza cultural y la historia de Zinacantán, San Juan Chamula y San Cristóbal de las Casas. Durante su viaje, Clouser y Martin usaron un traductor tzotzil para ayudarlos a comunicarse con los músicos autóctonos del lugar.
Aunque ninguno de los protagonistas de la película es cineasta, ambos están unidos por la creación artística y, sobre todo, comprenden que el único lenguaje universal es la música.