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Hay oficios que son dignos del cine, como es el caso de los bomberos. Y aún más el de los bomberos forestales. Durante el verano de 2014, Manuel H. Martín siguió a una brigada de la NADA, el servicio especial contra incendios de Andalucía, centrando su mirada en tres hombres. Lo que más sorprende del trabajo que hacen estos héroes anónimos es la precariedad de sus herramientas, sierras, azadas, palas. Parece mentira, pero es evidente que la única manera de empezar a vencer un fuego es desde muy cerca, con la estrategia del cortafuego, y esto solo se puede hacer de forma manual y arriesgada. 'La vida en llamas' no es un documental de Herzog, ni lo quiere ser. Es un film al servicio de los personajes que retrata y esto lo consigue perfectamente.