Las ventajas de ser un marginado

Basada en la novela de éxito del mismo Stephen Chbosky que dirige, Las ventajas de ser un marginado no se quiere limitar a ser una comedia adolescente. Intenta presentar un personaje complejo, un melancólico que escucha a los Smiths y que, para dar aún más dramatismo al asunto, acaba de salir de una institución psiquiátrica para enfrentarse a su primer año de instituto. Dos cosas son especialmente irritantes en este itinerario: primero, la justificación de todo en un trauma infantil que Chbosky no se puede resistir a representar en ridículos saltos atrás fragmentarios, y segundo, la pubertad vista como un período mítico, mirada que subraya significativamente el 'Heroes' de David Bowie, convertido en leitmotiv de la trama. Como si se tratara de dignificar la grosería de la nueva comedia americana, Chbosky busca una elegancia que nunca encuentra y, paradójicamente, consigue los mejores momentos en unos pocos detalles de la parte humorística.