Keri Russell interpreta Lacy, una madre suburbana que empieza a temer por su familia después de una serie de acontecimientos inexplicables; todos ellos aburridos para cualquiera que haya visto a Actividad paranormal, Los expedientes secretos X o Los pájaros.
Una y otra vez, Stewart desperdicia la oportunidad de hacer algo remotamente interesante o que valga la pena: los personajes son de cartón, las imágenes torpes, la trama simultáneamente familiar está sobreactuada y completamente desconcertante. Lo peor de todo, toda la película carece totalmente de sentido del humor, por lo que los momentos hilarantes ocasionales resultan aburridos y monótonos.+