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Todo empezó en la sala de espera de un dentista en Francia. Un artículo sobre la construcción de las Torres Gemelas, en Nueva York, asombró al joven Philippe Petit a tal grado, que decidió arrancar las hojas de la revista y llevarlas consigo. Desde ese momento soñó con caminar sobre un cable entre las torres del World Trade Center. En 1974, lo consiguió.
Todo lo sucedido alrededor de este elegante acto de locura es capturado en el documental de James Marsh. La entrega intercala imágenes del legendario recorrido y la polémica que desató. A primera instancia, esta hazaña parece un impulso momentáneo, pero requirió años de preparación y el apoyo de un grupo de individuos que hicieron posible que esto se materializara. Todos ellos ofrecen sus testimonios para este documental, pero el más destacado es el de Petit, quien podría mantenernos en suspenso durante los 90 minutos con sólo escucharlo relatar su historia.
La cinta se desarrolla mientras la narración toma caminos casi surreales, mostrando escenas previas a la fama de nuestro antihéroe favorito. La verdad es que hay tanta magia en el documental, que ofrece una experiencia muy alejada a una simple recopilación de datos. Por supuesto que no existe mención alguna sobre el desafortunado incidente que destrozó las torres; en cambio, se ofrece una visión enfocada en lo que es capaz de conseguir un hombre.