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De las veces en que la realidad supera por mucho a la ficción, con personajes y situaciones que parecen sacadas de una película, se encuentra el caso de Alfredo Ríos Galeana, uno de los criminales más peculiares en México. Su historia ahora es representada en la cinta nacional Mexican Gangster (antes llamada El más buscado).
De origen humilde, Alfredo Ríos Galeana quería lo mismo que cualquier otra persona: vivir bien, por lo que hizo lo que él consideró necesario para alcanzar su objetivo. Este hombre estuvo en el ejército desde muy joven, más tarde fue policía y después comenzó a dedicarse por completo a asaltar bancos, mientras aprovechaba su tiempo libre para grabar discos de música ranchera con el arter ego "el Charro Misterioso".
Esta producción mexicana cuenta con los elementos adecuados para complementar una historia que ya de por sí es entretenida: su diseño de producción, con el que se recrea el México de los ochenta y noventa; la selección musical que acompaña puntualmente cada escena, entretenidas secuencias de acción, algunos toques de comedia y una edición que le da una buena continuidad a la historia.
El reparto hace lo mejor que puede, sobre todo aquellos actores a quienes les tocó interpretar a personajes incipientes. Quien sostiene el filme todo el tiempo es Tenoch Huerta, actor que prueba su talento cada vez que se le da oportunidad y que esta ocasión se reta con un personaje muy peculiar: carismático, afortunado con las mujeres y lo suficientemente inteligente como para evitar arrestos y para escapar de la cárcel sin ningún problema las pocas veces que sí fue atrapado.