Spencer

No es fácil hacer una película de autor sobre un icono tan profundamente arraigado en el imaginario popular como la princesa Diana, pero Pablo Larraín tiene calidad de sobra para enfrentarse al reto. Utiliza algunos hechos conocidos –y otros imaginados– para confeccionar una visión singular, barroca y matizadamente psicológica de la vida en una jaula dorada de Lady Di, con una virtuosa interpretación de Kristen Stewart.

Como hizo en el retrato de una primera dama igualmente icónica, 'Jackie' (2016), Larraín no escatima recursos para rodear a la familia real en un esplendor que roza el gótico. Es una película extraordinaria a la hora de conjurar un ambiente enrarecido por la neurosis, y además lo hace detallando los factores que contribuyeron al frágil estado mental de Diana (como la fría monitorización de cada pequeño movimiento suyo).

Y es que a Larraín no le interesa el biopic, sino mostrar cómo el deseo de ser una princesa rica y bonita se convierte en una pesadilla, algo que 'Spencer' consigue con un tono claustrofóbico y decadente.

Estreno el 19 de noviembre.