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Una película sobre un grupo de amigos que han jugado a las atrapadas desde que nacieron, tiene muchas posibilidades: contar con alocadas persecuciones, mostrar el poder de la amistad o ser una reflexión sobre los hombre-niños. ¡Te atrapé! intenta ser de todo un poco, y termina siendo otro ¿Qué pasó ayer?, con Ed Helms a la cabeza.
Inspirado por un relato publicado en The Wall Street Journal llamado Tag (como se le dice a las atrapadas en inglés), ¡Te atrapé! abre con la voz nostálgica de Helms sobre su yo juvenil y sus amigos, a través del juego en curso. Años más tarde, han crecido hasta convertirse en los tipos esperados: el hombre de casa —Ed Helms—, el CEO —Jon Hamm—, el agotado —Jake Johnson— y el chico nerd —Hannibal Buress—. Luego está Jerry —Jeremy Renner—, que durante todo este tiempo ha demostrado una capacidad casi sobrenatural para evitar ser “atrapado”. Cuando el resto del grupo se entera de que Jerry se va a casar, van en una búsqueda sin límites para finalmente atraparlo.
Rebecca Crosby, una curiosa periodista —Annabelle Wallis— y la esposa de Helms, Anna Malloy —Isla Fisher— se unen a ellos, únicamente con el interés diversificar el elenco; Wallis, en particular, desaparece por momentos. Las estrategias Jerry para evitar ser atrapado genera las mayores risas, en medio de una serie predecible de complicaciones y blasfemias que conducen al sentimentalismo —igualmente esperado— y lecciones de vida en el acto final.
En los créditos aparecen los jugadores reales y refuerzan la idea de que hubiese sido más entretenido e idiosincrásico un documental sobre el grupo; en cambio, ¡Te atrapé! es simplemente otro espectáculo menos inteligente de lo que deberían ser de estrellas de Hollywood, que actúan como niños con la boca abierta.