[title]
Para muchos, sobre todo para los hombres gay que no ven películas a menos que haya besos de barba con bigote, el director Todd Verow es la versión homosexual de David Lynch, por el recurso de confusión surrealista que tuerce sus historias y los comienzos de postales románticas.
Si bien es cierto que es un cineasta considerado como veterano en esto del new cinema queer y que de entre su productiva filmografía se encuentra la versión de Frisk (basada en la novela del gran Dennis Cooper), sus filmes por momentos parecen video homoeróticos, o mejor dicho soft porn de bajo presupuesto.
Eso sin contar el músculo egocéntrico del propio de Verow que lo lleva a actuar siempre desnudo en sus propias películas (lo cual no es precisamente malo dado el volumen de sus bíceps).
Tumbledown es un trabajo fechado en 2013 y de acuerdo con su ficha técnica, está basada en hechos reales: asesinatos, sangre, sexo y muchos pectorales macizos. Si la película no es buena, al menos seguro habrá excitaciones garantizadas.