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Seamos sinceros, la verosimilitud no es el fuerte de las películas de acción pero de alguna forma asimilamos y aceptamos que James Bond puede sobrevivir a explosiones y atentados, o que Ethan Hunt, en sus misiones imposibles, sale sin algún rasguño luego de que su auto va a toda velocidad y salta de un edificio a otro.
Filmes como estos igualmente nos entretienen por el manejo de tensión en sus escenas climáticas, y su propuesta visual, con peleas perfectamente coreografiadas e impactos que parecen reales. xXx: Reactivado (D. J. Caruso), pese a ser la tercera entrega de una franquicia, aún no sabe cómo dotar su historia de tensión para que las detonaciones sean, en su aspecto y en el argumento, realmente atrapantes.
Luego de que Xander Cage (Vin Diesel) es declarado muerto, en la nueva cinta reaparece para cumplir una nueva misión pero esta vez con un equipo nuevo. La premisa nos es familiar, por eso sabemos que se pudo hacer más con xXx: Reactivado, pero Caruso y el guionista F. Scott Frazier optaron por los diálogos y situaciones predecibles; así como reducir los momentos cómicos a los cameos de figuras como Neymar y los chistes repentinos. Hay otras escenas que provocan más risa… involuntaria.
En cuanto a la parte visual, el coctel de efectos especiales incluye detonaciones imparables de armas de fuego, explosiones de bombas, persecuciones de motos sobre el agua y decenas de vidrios rotos; igualmente se agradecen los combates que acaparan los personajes de Donnie Yen y Tony Jaa. Sin embargo, eso no exenta al filme de descuidos estéticos y de errores importantes de continuidad. Todo puede recuperarse como evidencia de que Xander Cage y sus aventuras no se reactivaron del todo para entretenernos y hacernos pasar un buen rato como otras figuras de acción.