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Parque Doña Casilda

Una ruta por el Bilbao más bonito

Los sitios más interesantes de una ciudad a veces no son los más famosos, pero no por ello son menos especiales

Escrito por
Eneko Liceranzu
y
Paula Akpan
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Todas las ciudades tienen mucho más que ofrecernos de lo que a simple vista parece. Pero para verlo tenemos que saber mirar. A veces, es suficiente con dejarse llevar para encontrar pequeños tesoros urbanos. Otras, en cambio, los principales puntos de interés nos esconden otros más pequeños en su interior que pueden pasar desapercibidos. Por ello, y para que vuestra visita a Bilbao sea plena, os queremos mostrar esos pequeños detalles que podréis ir descubriendo a medida que se levanten las restricciones a la movilidad por la crisis de la covid-19.

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Los arcos de la Plaza Nueva
Photograph: nito / Shutterstock.com

1. Los arcos de la Plaza Nueva

¿Qué es?: El punto de encuentro del Casco Viejo.

¿Por qué ir?: La Plaza Nueva es el corazón del centro histórico. Se construyó en el siglo XIX y su obra duró más de sesenta años. El resultado fue un lugar de encuentro que desde entonces no ha perdido el papel protagonista en el ocio de la ciudad. De estilo neoclásico romano, sus columnas esconden todo tipo de bares y restaurantes donde probar los mejores pintxos. Los domingos eran especialmente concurridos antes de la pandemia, ya que se celebraba un mercadillo de segunda mano que hacía las delicias de los curiosos.

El atardecer desde el Muelle Marzana

2. El atardecer desde el Muelle Marzana

¿Qué es?: Un muelle sobre la ría y frente al mercado de la Ribera.

¿Por qué ir?: Cuando la tarde llega a su fin el muelle Marzana se convierte en uno de los lugares preferidos de los jóvenes para sentarse a tomar algo. Aquí la terraza es la calle. Unas escaleras que hacen de grada improvisada con vistas al Mercado de la Ribera. Los bares de la zona están de moda. La oferta es amplia tanto para picar algo como para cenar, y así seguirá siendo cuando acaben las restricciones. Hay días que en los que incluso suena música en directo. Ir al muelle Marzana es uno de las mejores maneras de despedir el día.

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El mercadillo del Dos de Mayo

3. El mercadillo del Dos de Mayo

¿Qué es?: El lugar donde encontrar cosas olvidadas.

¿Por qué ir?: Cada primer sábado de mes, en la calle Dos de Mayo se celebra este peculiar mercadillo. Una calle entera volcada con este evento que llena de vida la zona. Aquí podréis encontrar cualquier cosa. Tanto de segunda mano como a estrenar. Los creadores de la zona aprovechan para sacar a la calle sus colecciones y mostrarlas ante un público que viene con ganas de descubrir tesoros y de pasarlo bien. Más que un mercadillo es una fiesta, que se ha adaptado a la nueva situación con control de aforo y distancia de seguridad entre los puestos.

El Arenal

4. El Arenal

¿Qué es?: Un espacio abierto para pasear junto a las siete calles.

¿Por qué ir?: El Arenal es el Bilbao más puro. Aquí es donde pasean los bilbaínos de pura cepa. Su nombre hace referencia a la playa interior que existía ahí antiguamente. Con el tiempo se fue transformando en puerto, hasta llegar al parque que es hoy en día. Entre el teatro Arriaga y el Ayuntamiento, el Arenal es un lugar plácido y vivo que tiene en su kiosko con forma de concha el epicentro del costumbrismo. Cada domingo por la tarde la música suena para que los más animados salgan a bailar.

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El estanque del Parque de Doña Casilda

5. El estanque del Parque de Doña Casilda

¿Qué es?: El parque que todo el mundo llama "el de los patos".

¿Por qué ir?: Doña Casilda es el pulmón de Bilbao. Junto a la Gran Vía, es el lugar perfecto para desconectar del ruido y ajetreo urbano. Muchos árboles y grandes zonas verdes perfectas para tumbarse a hacer un picnic o leer un libro. Sin embargo, el protagonista es el estanque. En él se pueden ver patos, gansos y otras aves que acuden a beber agua y que viven aquí de forma permanente. Darles de comer es uno de los planes preferidos de los niños que se acercan hasta este parque.

El ascensor de Begoña
Foto: Michael Mayer

6. El ascensor de Begoña

¿Qué es?: Un ascensor patrimonio de la ciudad.

¿Por qué ir?: Construido en 1949, es uno de los rincones más emblemáticos de Bilbao. Se edificó para unir las siete calles con el barrio de Santutxu, y es visible desde casi cualquier punto del centro de la ciudad. Desde la calle Esperanza y por un módico precio, ofrece una de las mejores vistas de la villa. Esta gran torre de hormigón con estilo brutalista es patrimonio industrial del País Vasco, y además un monumento que ha servido durante años para facilitar la vida a los vecinos.

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Una obra de arte llamada Guggenheim
Photograph: BearFotos / Shutterstock.com

7. Una obra de arte llamada Guggenheim

¿Qué es?: Un museo que en sí mismo ya es una obra de arte.

¿Por qué ir?: Cuando comenzaron las obras de este increíble museo los vecinos no entendía muy bien qué sentido tenía aquello en una ciudad como esta. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que fue un grandísimo acierto. El Museo Guggenheim es un milagro de la arquitectura. Solo por contemplar su estructura desde fuera y por caminar a su alrededor, merece la pena el viaje. Y una vez dentro, la experiencia adquiere otro nivel paseando entre las mejores obras de arte contemporáneo.

El funicular de Artxanda

8. El funicular de Artxanda

¿Qué es?: Un funicular para subir a lo más alto.

¿Por qué ir?: Inaugurado hace más de cien años, montar en el funicular de Artxanda es una de las actividades preferidas de los bilbaínos. El motivo está al final del viaje. Cuando lleguemos arriba nos encontraremos en la zona urbana más alta de la ciudad. Un lugar lleno de merenderos, restaurantes y zonas de ocio. Subirse en las cabinas y sentarse en los bancos de madera es como viajar en el tiempo. Es el medio de transporte más antiguo y encantador de Bilba: desde el centro al monte en unos minutos.

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Las columnas del Azkuna Zentroa

9. Las columnas del Azkuna Zentroa

¿Qué son?: Unas columnas que sujetan el atrio del centro de cultura.

¿Por qué ir?: Cuando unas columnas se ganan el protagonismo de uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad es que deben de ser especiales. Las del Azkuna Zentroa lo son. 43 en total. De madera, bronces, ladrillos… perderse entre ellas es recorrer la historia del arte. Conocido como el atrio de las culturas, tienen motivos chinos, medievales, rupestres… La instalación es obra del reconocido artista italiano Lorenzo Baraldi. Arte al servicio de la ciudad.

El lavadero de mujeres

10. El lavadero de mujeres

¿Qué es?: El primer club de reunión de mujeres.

¿Por qué ir?: A principios del siglo XX, abrió sus puertas el Lavadero de San Mamés y Castaños. Con una estética modernista, este lavadero tenía prohibida la entrada a hombres, salvo para trasnsportar elementos pesados. Gracias a ello rápidamente se convirtió en el punto de reunión preferido de las mujeres que reclamaban mayor protagonismo en los asuntos importantes de la villa. Hoy en día se mantiene su preciosa fachada que destaca orgullosa y esconde esta asombrosa historia detrás.

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Las vistas del Campo Volantín
Foto: Ardfern

11. Las vistas del Campo Volantín

¿Qué es?: Un paseo lleno de árboles, puentes y edificios singulares.

¿Por qué ir?: La mejor manera de conocer Bilbao es caminar siguiendo la ría. El cauce recorre los lugares más interesantes de la ciudad y nos hará de acompañante en nuestro paseo. Para comenzar a recorrer la ciudad lo mejor es ir hasta el Ayuntamiento y allí pasear por el Campo Volantín. La ría nos guiará a través de edificios como las Torres Isozaki o el puente de Calatrava hasta acabar en la orilla opuesta al Guggenheim. El mejor sitio para sacar una foto del museo.

La inmensidad del muelle Campa de los Ingleses

12. La inmensidad del muelle Campa de los Ingleses

¿Qué es?: El espacio donde se erige el museo más famoso.

¿Por qué ir?: El muelle Campa de los Ingleses nos da la oportunidad de rodear el museo Guggenheim para verlo con detalle. Y después continuar nuestra ruta hasta el puente levadizo de Deusto. Su nombre hace referencia a un antiguo cementerio británico que se ubicaba en los antiguos campos que allí había. También aquí, a finales del siglo XIX, fue el lugar donde lo ingleses comenzaron a jugar a un deporte que nadie había visto nunca en la ciudad: el fútbol. Una placa en el suelo conmemora esta anécdota.

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Un mural para soñar

13. Un mural para soñar

¿Qué es?: Un enorme mural sobre la fachada desnuda de un edificio de Olabeaga.

¿Por qué ir?: Porque pocas palabras en castellano tienen esa fuerza. Cinco letras que nos invitan a cerrar los ojos y creer. Sin adornos, solo la intensidad del lenguaje. Creado por el colectivo de artistas SpY, se ha convertido en uno de los iconos de Bilbao de manera instantánea. Se puede ver desde muchos puntos de la ciudad, pero sin duda, acercarse y apreciar el tamaño de su tipografía bien vale un paseo. Una intervención artística que le ha dado vida a un barrio que se lo merecía.

Los olores y colores del Mercado de la Ribera

14. Los olores y colores del Mercado de la Ribera

¿Qué es?: El mercado de abastos cubierto más grande de Europa.

¿Por qué ir?: Aquí es donde nace la magia de la gastronomía vasca. Un lugar de referencia para poder adquirir los mejores y más frescos productos de las huertas y mares de la zona. El mercado es enorme y la variedad es inmensa. Entrar en el Ribera es como llevar a nuestros sentidos a un parque de atracciones. Olores, colores, aromas… todo tipo de estímulos para dejarnos llevar y sentirnos un chef de primera fila por un día. Si la gastronomía vasca es tan famosa, el secreto está en sus mercados.

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La antigua fábrica de Artiach

15. La antigua fábrica de Artiach

¿Qué es?: Un espacio industrial reutilizado como espacio cultural.

¿Por qué ir?: La fábrica de Artiach fue durante muchos años una de las empresas más famosas de la villa. Cuando cerró, el espacio se abandonó. Es un enorme edificio industrial junto a la ría, algo había que hacer con él. Finalmente diferentes colectivos culturales decidieron darle una nueva vida y comenzaron a organizar todo tipo de eventos. Darse una vuelta por él y sentarse en su bonita terraza es uno de los planes más de moda.

El tradicional mercado de las flores
Shutterstock

16. El tradicional mercado de las flores

¿Qué es?: Un clásico. Mercado más vermú.

¿Por qué ir?: A veces nos volvemos locos buscando planes nuevos, que sean diferentes. Sin embargo muchas veces los mejores planes son los de siempre. Los que se llevan haciendo toda la vida. Quizá por eso perduran en el tiempo, porque a la gente le gustan tanto que sigue haciéndolos. En este grupo meteríamos pasear por el mercado de las flores del parque del Arenal un domingo por la mañana. Oler todo tipo de plantas y decorar nuestra casa a buen precio. Y después, pues a tomarnos un vermú.

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El parque Etxebarria

17. El parque Etxebarria

¿Qué es?: Un parque lleno de espacios abiertos.

¿Por qué ir?: El parque Etxebarria tiene varias ventajas respecto al resto de parques de Bilbao. Está en el centro, pero a la vez escondido. Sin embargo es enorme y está lleno de amplias zonas donde tumbarse a descansar o jugar a cualquier deporte. Además tiene unas vistas preciosas de la villa. De las mejores. Probablemente sea aquí desde donde se puede ver el mejor atardecer sin salir del centro. Sentaos en una ladera y descansad mientras miráis como se mueve el agua de la ría.

El rascacielos de Bailén

18. El rascacielos de Bailén

¿Qué es?: El primer rascacielos de la ciudad.

¿Por qué ir?: Se trata de un edificio peculiar. Fue el primero en superar los 40 metros de altura en la ciudad. Quizá a primera vista parezca que no tiene nada especial, pero su estilo racional, inspirado en los rascacielos de Chicago del siglo XIX y su ubicación sobre la ría lo convierten en un edificio misterioso y de alguna manera fascinante. Fue una revolución arquitectónica en la década de 1940. Desde su azotea se tiene una de las mejores vistas sobre el Casco Viejo y el ensanche de Bilbao.

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