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Anne-Gaëlle Daval se aventura con su ópera prima Aún más bella al género de la comedia romántica con una cinta entretenida que deja ver los temas complejos de la aceptación física y la lucha por recuperar las riendas de la vida, desde una óptica por demás afable. Cuando Lucie Larcher (Florence Foresti), una sobreviviente de cáncer de seno y madre soltera, recién comienza a reintegrarse en su nueva cotidianidad, conoce a Dalila (Nicole Garcia), una profesora de danza que invita a mujeres a aceptarse y darle la bienvenida a su vida a Clovis (Mathieu Kassovitz), un casanova que pronto toma interés en ella.
La mayor particularidad del filme de Daval es observar a sus personajes femeninos Lucie y Dalila desenvolverse con innegable naturalidad. Las secuencias de las clases de danza de Lucie, retratando su cuerpo, su rostro y sus manos de manera sutil son el ejemplo de un trabajo fílmico cuyo valor se concentra en estas mujeres sobrevivientes de la soledad y la enfermedad. En una de esas escenas, vemos a Dalila decir una de las frases más contundentes del filme "... eres una mujer, sabes luchar. Tu arma es tu feminidad”, es el momento más claro para demostrar que la razón de esta cinta es contrastar la fuerza de estas mujeres contra el devenir de la naturaleza sin llegar al azote.
No todo es miel sobre hojuelas, conforme avanza la historia, el filme encuentra algunos tropiezos inaceptables, el personaje de Clovis es un papel no innecesario pero mal delineado, con clichés típicos que llegan a rozar la patanería.
Resulta refrescante ver una comedia con un interés fundado sobre el amor propio durante momentos difíciles. La fuerza de la sororidad y el empoderamiento femenino conforman la parte más fuerte de la apuesta de Daval. Pese a sus puntos flacos, Aún más bella es una película con una conmoción efectiva, actuaciones divertidas y momentos enternecedores.