El hijo de Jean

En un lago de Canadá, de aquellos rodeados de verdura fresca, un pescador se ha caído de la barca y se ha ahogado. La versión oficial dice que las botas de goma se le llenaron de agua, y se vio arrastrado hacia las profundidades como si le hubieran calzado pies de cemento. Pero nadie lo sabe a ciencia cierta, porque los equipos de investigación no han encontrado el cadáver.

Mientras tanto, en París, un hombre recibe una llamada, que le informa que su padre, al que nunca conoció, ha muerto. Ahora atad cabos. Esta es la historia de una identidad forzada, de una herencia repentina, de una familia que antes no estaba.

Pierre Deladonchamps, aquel magnífico actor al que descubrimos como el joven efebo de 'El desconocido del lago' que se bañaba desnudo entre machos de dimensiones variables que tomaban el sol con el pene lánguido, interpreta al hijo bastardo que coge un avión de urgencia para cruzar el océano, y encontrarse con unos hermanos de quien no tenía noticia. Con pantalones de lona y un bastón en la mano, decide sumar esfuerzos, y entre corzos muertos y coyotes predadores se dedica a fondear las aguas, buscando un cuerpo que no será capaz de identificar.