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El león duerme esta noche

  • Cine
  • 5 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
El león duerme esta noche
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Time Out dice

5 de 5 estrellas

Jean-Pierre Léaud, el niño de 'Los 400 golpes', da vida a un viejo actor que se enfrenta a sus fantasmas. Una preciosidad de película

Si aún no conocéis el cine de Nobuhiro Suwa, si nunca habéis visto títulos como 'Una pareja perfecta' o 'Yuki y Nina', no dejéis pasar esta oportunidad. Quizás 'El león duerme esta noche' es la película más compleja y la vez más accesible de este cineasta, que se mueve entre Francia y Japón, con un imaginario que parece extraído de un cuento infantil con envoltorio de cine fantástico, todo bien aliñado con unas gotitas de exquisita cinefilia.

Jean-Pierre Léaud –el actor fetiche de Truffaut, el niño que clavaba la mirada a cámara al final de 'Los 400 golpes', uno de los grandes iconos del cine francés– da vida a un viejo actor que, mientras rueda una película, debe enfrentarse a su pasado y a unos cuantos niños que precisamente le piden... que intervenga en el film que están grabando. A partir de aquí se confunden la verdad y la ficción, la realidad y el sueño, hasta el punto de que la mujer que Léaud amó hace muchos años se le aparece como un fantasma tierno y melancólico, una imagen tan reconfortante como turbadora.

Entre estos dos registros se mueve también la película, como si se tratara de un espacio indefinido, que nos adentra en un territorio siempre incierto, y nos instala en una fragilidad permanente. Todo el film surge de este sentimiento pesaroso y angustioso, construido por el paso del tiempo y la presencia implacable de la muerte. Pero las imágenes ostentan una luminosidad tan deslumbrante, retratan la naturaleza y los rostros de una manera tan sincera y sin adornos, que el mundo entero acaba revelándose como aquel lugar misterioso e inabarcable que solo los grandes cineastas pueden llegar a describir. Pues eso, que es preciosa.

Escrito por
Carlos Losilla
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