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Después de tres años de visitar diferentes festivales alrededor del mundo, por fin se estrenó Estrellas solitarias, la película escrita y dirigida por Fernando Urdapilleta —Los reyes del juego (2014) y Paquita la del Barrio (2017)—.
Esta historia, que nos acerca al mundo del travestismo en la Ciudad de México, presenta a dos personajes travestis, Valentina —Dana Karvelas—, una cantante que aspira a convertirse en una superestrella y Joana —Jorge Arriaga— quien dejó su ciudad natal debido al rechazo de su padre y quien anhela tener una fiesta de 15 años.
Estrellas solitarias se desarrolla en un cabaret administrado por “El Muñeco” —Mauricio Isaac—, un hombre que reprime su homosexualidad. Aquí, Valentina tendrá que enfrentarse a un chica cisgénero, quién quiere robar sus sueños, dando lugar a una rivalidad en el escenario.
La ópera prima de Urdapilleta cuenta con diferentes fallas como personajes de relleno que no cumplen ningún objetivo y situaciones que no llevan a nada, como la participación de una luchadora que si bien, se omite, no afencta en nada a la historia. Por otro lado, el tratamiento de Valentina nos deja ver en su interior, y establecer un diálogo con ella misma; una mujer que le aconseja sobre sus decisiones. Sin duda, un factor para bien.
Este año, vimos varias producciones que hablan sobre la comunidad LGBTTTI, nada nuevo en la pantalla grande, pero lo que hace realmente especial a Estrellas solitarias es la incorporación de talento travesti, dándole voz a los actores y actrices pertenecientes a este sector y dejando a un lado la caricaturización y el cliché que se suele mostrar en otras películas.