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Si una comedia es tan desastrosa que ni siquiera hace reír, a lo mejor es que nunca ha llegado a existir. Ya nos gustaría poder decir que Will Ferrell y John C. Reilly han recabado la infantil camaradería que exhibieron con éxito diez años atrás en 'Hermanos por pelotas', pero si lo hiciéramos estaríamos mintiendo. Para el tándem, lo mejor sería que nos hiciéramos una lobotomía y nos olvidáramos de esta película tan poco inspirada. Si lo pensamos, ninguna de las parodias de las novelas de Conan Doyle que se han hecho hasta ahora ha acabado de funcionar, y menos aún una que pretende ser ingeniosa mofándose de la saga de Robert Downey Jr, que a duras trabajos recordamos ya. Todo lo que podemos decir de este 'Holmes & Watson' ya os lo podéis imaginar: dos investigadores muy ineptos que hablan con un acento 'british' demasiado exagerado, sin ningún tipo de gracia, intentan subvertir la idea de la elegancia victoriana. De repente, nos encontraremos un número musical desesperado aparecido de no se sabe dónde. También una referencia anacrónica al Titanic, el barco y la película, a través de un cameo de Billy Zane. Si tuviéramos que buscar un culpable de este despropósito, supongo que sería el guión de Etan Cohen.