La puerta abierta

'La puerta abierta' podría ser una obra de teatro de personajes encerrados en un único espacio, un piso claustrofóbico en una típica corrala madrileña, donde conviven cuatro mujeres que no son exactamente normales: una niña de siete años que ha perdido a su madre; un travesti que se llama Lupita; Rosa, una puta en activo y Antonia, una vieja con demencia que había sido prostituta. Estos cuatro seres desvalidos tejen una red de relaciones y dependencias que van del menosprecio y la sordidez al humor y la ternura. Marina Seresesky dirige su opera prima sin miedo al conjunto de actrices que tiene delante: Carmen Machi, como la Rosita amargada y triste; Terele Pávez, espléndida como Antonia; Asier Etxeandia, una Lupita entrañable, y la niña Lucia Balas. Sin olvidarnos de Sara Montiel, presente como un fantasma a lo largo de toda la película.