[title]
Personalísima mirada al mito de Salomé, que aquí se sitúa en la guerra de Irak, este cuarto largometraje de Lluís Miñarro no debe verse como una adaptación literaria, ni tampoco desde el género bélico, ni mucho menos a la manera de una película histórica. Misteriosamente, sin embargo, se trata de todo esto y mucho más. La primera parte toma el desierto como trasfondo y recrea la atracción erótica que experimenta la hija de un alto oficial estadounidense por un prisionero que más bien parece un monje. La segunda traslada el conflicto al ámbito familiar y propone un estallido de colores y de formas que combina teatro y cabaret sin prejuicios. Miñarro fabrica imágenes de una pureza magnética, casi hipnótica, que hablan de pasión y de sexo, de política y de historia reciente, sin doblarse nunca a ningún tipo de convencionalismo cinematográfico. El punto de partida tal vez es la 'Salomé' de Oscar Wilde, o la de Strauss, pero luego la película pasa por Buñuel y Fassbinder, incluso Douglas Sirk y Pasolini, para dar lugar a un relato tumultuoso, que siempre va por caminos imprevisibles. Y el resultado es sorprendente y divertido, una propuesta libre y desinhibida que nunca excluye el rigor. El epílogo quedará como uno de los fragmentos más memorables del cine de este año.