[title]
¿Sabes que la lucha profesional es falsa, verdad? No quiero aplastar ningún sueño aquí. La jactanciosa y performativa naturaleza de la WWE, llena de mini dramas y juegos de rol constantes, se convierte en la lengua franca de una familia atípica en Luchando con mi familia, la más dulce de las comedias a pesar de un número considerable de ataques corporales.
Papá y mamá, un Nick Frost perfectamente emparejado (tatuado y barbudo) y Lena Headey de Games of Thrones (haciendo alarde de un feroz trabajo de tinte rojo), fueron figuras de la lucha y ahora se emocionan cuando ven pelear a sus hijos adultos, Zak (Jack Lowden) y Raya (Florence Pugh). Juntos, dirigen un gimnasio local y una academia de entrenamiento, principalmente para niños, hasta que llega una llamada que les cambia la vida: Zak y Raya irán a Londres para ser considerados en la lucha libre profesional.
Raya se bautiza como Paige (su personaje favorito de Gothy Charmed): la película se basa en una historia de éxito de la vida real, convertida en un documental en 2012. Basta con decir que el escritor y director Stephen Merchant, una leyenda de la comedia —The Office—, está feliz de golpear el ritmo de la película. Sin embargo, lo que es más impresionante es que dirige el material hacia una rudeza afectuosa: esta es una película que hace que "Wild Side" de Mötley Crüe se vuelva aburrida. Como Escuela de rock (Rochard Linklater, 2004) la película trata sobre el adoctrinamiento en una subcultura que, a pesar de toda su basura superficial, ofrece un sentido profundo, quizás inesperado, de pertenencia. Paige se dirige a Miami, donde hace las paces con su competencia en bikini y adquiere sabiduría de su entrenador Hutch (Vince Vaughn).
Después de reírse a carcajadas a lo largo de la primera media hora, incluso si Dwayne Johnson interpretándose a sí mismo es el gancho para verla, hay una caída innegable. Abandonado en Norwich con su propia carrera de fantasía en ruinas, Zak descubre que su identidad se está desvaneciendo, mientras que Paige atraviesa una crisis de confianza. Una telenovela es como Hutch llama a la lucha profesional, y la película sigue su ejemplo. ¿Quién no ama un melodrama en medias de vez en cuando?