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"Esto no es un cuento para ir a dormir", dice el narrador. Pero a nosotros nos lo ha parecido, a juzgar por el volumen de los ronquidos que se oían en la sala. Esta enésima versión de la leyenda del proscrito de Nottingham se muestra desesperada por convencernos de que Christopher Nolan ha tenido algo que ver (aunque no es así), intentando pillar el pulso de las escenas de acción de 'Dunkerque', y con un guion que busca la naturaleza dual de su héroe, como en 'El caballero oscuro': a veces Robin es una versión de Bruce Wayne en la época de las Cruzadas, a veces es un arquero misterioso que causa pánico entre la clase dominante. Ambos personajes están representadas por Taron Egerton, sin nada de carisma. Mucho trabajo le queda por hacer antes de interpretar a Elton John en 'Rocketman' el próximo año.