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Cuando vi el tráiler de Un viaje en el tiempo me emocioné, si bien no leí la novela en la que está basada —A Wrinkle in Time (1962) de Madeleine L’Engle— las escenas de acción me atraparon al instante.
Dirigida por Ava DuVernay —Selma (2014)— y protagonizada por grandes estelares como Reese Witherspoon, Mindy Kaling, Zach Galifianakis y la mismísima Oprah Winfrey, Un viaje en el tiempo es un filme aburrido que te hacen sentir incómodo y ansioso cada minuto que pasa.
La historia se centra en Meg Murry (Storm Reid), una adolescente que sobrevive al bullying de sus compañeros y a las críticas de sus profesores. Deprimida por la desaparición de su padre, el Doctor en astrofísica Alex Murry (Chris Pine), se aferra a las pocas esperanzas de su regreso. Sin motivo, razón o continuidad, la Sra. Qué (Reese Witherspoon) aparece envuelta en sábanas blancas —y con una actitud loca— en su casa para visitar a su pequeño hermano, Charles Wallace (Deric McCabe). Desde aquí comienzan las preguntas: ¿Cómo conoció Charles a la Sra. Qué? ¿Quién o qué es la Sra. Qué? ¿Quién vistió a Reese Witherspoon?
Poco después hacen su aparición, la Sra. Quién (Mindy Kaling) y la Sra. Cuál (Opra Winfrey) en el traspatio de la casa de Meg para ayudarla a rescatar a su padre, así que hacen un viaje por el universo —a lo que llaman teserear—. La misión de rescate la lleva a otro planeta junto a su hermanito —un irritable sabelotodo— y un compañero de clase, Calvin O’Keefe (Levi Miller) que está ahí porque “solo le dieron ganas de salir de su casa” y se va con ellos just because (la película está llena de inconsistencias como esta). Aunque Meg está en otro universo debe pelear contra ella misma para ganar esta batalla, aceptando sus defectos y teniendo amor propio.
Se nota que Ava tuvo muchas dificultades, no solo con el guion, sino en las tomas ya que no exprimió los grandes paisajes computarizados y prefirió tener una lluvia de close up, lo que dificulta la narración. La nula dirección de sus personajes —aunado a los problemas de actuación de los niños— da como resultado un combo fatal, eso sin hablar de la corta pero irritante aparición de Zach Galifianakis.
Si bien es una película para niños y adolescentes, tiene muchos errores de continuidad y de espacio-tiempo; un ejemplo es la parte en la que los tres chicos viajan en una lechuga gigante, después de recorrer una larga distancia, uno de ellos cae y aterriza en el punto donde partieron, ¿cómo pasó esto?
El vestuario y maquillaje de las Señoras trata de ser visualmente llamativo pero la ejecución es torpe. Creo que la peor concursante de RuPaul’s Drag Race hubiese hecho algo mucho mejor —Oprah "Supersiayajin" Winfrey es de risa—.
Alguien se acaba de ganar el premio a lo peor del año. Véanla bajo su propio riesgo o esperen a que salga en su streaming favorito.