Halo

La primera sorpresa es que el hotel está formado por la unión de varias casas típicas sevillanas de principios del siglo XIX. Y, a pesar del aire renovado que desprende, cuenta con detalles originales que hacen recordar la arquitectura musulmana. Los muebles y suelos de roble, las diferentes variedades de mármoles, dinteles originales vistos, techos altos en las habitaciones… Todo ayuda a crear un ambiente acogedor, relajado y, sobre todo, sofisticado. Un detalle a destacar es que cada tarde los huéspedes son invitados a una copa de cava en la terraza mientras admiran el atardecer con vistas a la Giralda.