23 sitios imprescindibles que ver en Sevilla

¿Qué es?: La antigua judería de Sevilla esconde un entramado de callejuelas y plazoletas perfectas para enamorase de la ciudad.

¿Por qué ir?: ¿Cómo entender una ciudad como Sevilla sin tirar de su pasado? Por eso es imprescindible perderse a propósito por el laberinto de calles y plazoletas que compone el Barrio de Santa Cruz. Lo que en su día fue la judería de Sevilla –de hecho, el segundo asentamiento hebreo más grande de la época en España- hoy esconde multitud de hoteles, restaurantes y bares que concentran todo el encanto del mundo. ¡Incluso la calle más estrecha de Sevilla se encuentra aquí! Eso sí: alternados con casonas señoriales con uno patios floridos que son un auténtico tesoro. Por cierto, aquí se fraguó el hermoso romance entre Don Juan y Doña Inés, ni más ni menos.

¿Qué es?: El Palacio Real en activo más antiguo de toda Europa.

¿Por qué ir?: Son muchas las civilizaciones las que han hecho del Real Alcázar, a lo largo de la historia, uno de los conjuntos monumentales más maravillosos del mundo. Por ello en él se pueden contemplar una interesante mezcla de estilos que van del islámico al mudéjar, pasando por el gótico, el renacentista o el barroco. Tras sus murallas se esconden todo un universo de jardines, palacios y fortalezas repletas de leyendas: el Jardín de los Poetas, el Patio de las Doncellas, el Salón de Embajadores… ¡Tan especial son sus estancias que hasta la serie Juego de Tronos o la película Alatriste ficharon el lugar como escenario para sus producciones! Los conciertos que se llevan a cabo todas las noches de verano en sus jardines son un auténtico 'must'.

¿Qué es?: El mayor templo gótico del mundo.

¿Por qué ir?: “Hagamos un templo tan grandioso que los que lo vieren labrado nos tengan por locos”. Según las crónicas de la época estas fueron las palabras que el Cabildo Catedralicio pronunció antes de ponerse manos a la obra y levantar una de las catedrales más inmensas y bellas del mundo. Y es que la Catedral de Sevilla deja perplejo por sus proporciones: todo es grande en ella. Tanto, que hizo falta todo un siglo para finalizar su construcción (1403-1507), realizada sobre una antigua mezquita. No hay que perderse el retablo mayor, considerado por muchos una de las obras más destacadas de la historia del arte. Tampoco está de más presentar los respetos ante los restos del mismísimo Cristóbal Colón, cuyo mausoleo se encuentra en el interior de la catedral.

¿Qué es?: Un antiguo alminar reconvertido en campanario: el símbolo de Sevilla.

¿Por qué ir?: Raro será aquel que, al nombrarle Sevilla, no piense automáticamente en su Giralda. La torre de 101 metros de altura es hoy día el campanario de la catedral de la ciudad, pero no toda su historia fue así: durante la época musulmana funcionó como alminar de la antigua mezquita. Coronada por el Giraldillo, una hermosa veleta que vigila Sevilla desde las alturas, las vistas desde lo más alto de la torre son de las mejores que se pueden disfrutar de toda la ciudad. Junto con la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias, la Giralda está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

¿Qué es?: Histórica calle peatonal del centro sevillano perfecta para ir de compras.

¿Por qué ir?: Ir de compras en una ciudad como Sevilla es una auténtico placer. ¿Por qué? Pues porque en su centro histórico se concentran varias calles peatonales repletas de todo tipo de comercios: desde los más tradicionales, en los que encontrar los productos artesanales más variados, a las grandes marcas de moda y complementos nacionales e internacionales de toda la vida. La calle Sierpes, una de las más concurridas y representativas de Sevilla, transcurre desde La Campana hasta la Plaza de San Francisco y cuenta en sus alrededores, además, con negocios de restauración perfectos para hacer una parada técnica y descansar tras largas horas de compras.

¿Qué es?: Una antigua torre defensiva del siglo XIII que protegía la ciudad desde el Guadalquivir.

¿Por qué ir?: En el margen izquierdo del Guadalquivir se yergue esta hermosa torre defensiva que fue mandada levantar por el gobernador almohade de Sevilla, Abù l-Ulà, en el siglo XIII. Desde ella se extendía una gruesa cadena que recorría el río hasta la orilla opuesta y evitaba así el paso de ningún buque que no obtuviera el permiso pertinente. Forma parte de una de las estampas más típicas del Guadalquivir a su paso por Sevilla y su nombre proviene, según se cuenta, de los reflejos dorados que desprendían los azulejos que la cubrían en el pasado. Actualmente se pueden visitar tanto elpequeño museo naval de dos plantas que alberga en el interior como la terraza panorámica.

¿Qué es?: Esta plaza abraza y homenajea, con sus 170 metros de diámetro, a América.

¿Por qué ir?: La Plaza de España, obra del arquitecto insigne de Sevilla, Aníbal González, es uno de los rincones más majestuosos y maravillosos de toda la ciudad. Muestra del movimiento regionalista típico de la época y de la ciudad, fue proyectada como uno de los espacios emblemáticos de la Exposición Iberoamericana de 1929 y se encuentra en los márgenes del popular Parque de María Luisa. Una de los detalles más característicos son sus bancos de azulejos en los que quedan representadas las provincias de España, y no es extraño encontrar a turistas a cualquier hora del día fotografiándose frente al que le corresponde. Un canal recorre todo el perímetro de la plaza y una experiencia divertida es montarse en una de las barcas que se alquilan y navegar por él mientras se disfruta de las vistas. ¿Una última curiosidad? La plaza no solo ha enamorado a visitantes, también a directores de cine que la han utilizado como escenario de sus películas. ‘Lawrence de Arabia’ o e ‘Episodio II’ de Star Wars son solo dos de ellas.  

¿Qué es?: El parque más bello e histórico de toda Sevilla.

¿Por qué ir?: Es un auténtico pulmón verde de la capital hispalense y recorrer sus entramados es una auténtica delicia. En el pasado formaba parte de los jardines privados del Palacio de San Telmo, pero en 1893 fueron donados por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón a la ciudad de Sevilla y desde entonces se convirtió en uno de los rincones preferidos por todos aquellos sevillanos y turistas que quieren practicar algo de deporte o, simplemente, estar en contacto con este hermoso trocito de naturaleza. Dos de sus mayores atractivos son la Plaza de España y la Plaza de América, levantadas con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929. El ambiente romántico y la paz que se respiran en el Parque de María Luisa invitan a pasear por sus senderos sin prisas.

¿Qué es?: Ejemplo del barroco andaluz con una gran historia.

¿Por qué ir?: Además de la belleza de su interior, que guarda en él, entre otras cosas, un retablo mayor que está considerada como una de las obras más representativas del barroco sevillano, la iglesia de El Salvador esconde muchos más  secretos. Por ejemplo, que en su patio se pueden contemplar restos tanto romanos como visigodos. Se trata del segundo templo más grande de Sevilla después de la Catedral y fue construido sobre los restos de Ibn Adabbas, la Mezquita Mayor de la ciudad en la época musulmana. De esa época se conservan tanto el patio de las abluciones como la base de la torre. El campanario se construyó a finales del siglo XVII y fue obra de Leonardo de Figueroa.

¿Qué es?: La segunda pinacoteca más grande de España tras El Prado.

¿Por qué ir?: Porque conocer la esencia de Sevilla es también entender su arte. Y este tiene unos protagonistas muy claros: Zurbarán, Murillo y Valdés Leal le dieron forma a la pintura barroca sevillana y el mejor lugar para contemplar su obra es, sin duda, el Museo de Bellas Artes de la ciudad. También forma parte de su colección gran cantidad de cuadros del sevillano Velázquez, así como de Gonzalo Bilbao, Sánchez Perrier o Bacarisas. El edificio en el que se ubica fue construido en su origen para albergar el Convento de la Merced y se encuentra en la Plaza del Museo, en la que cada domingo se reúnen pintores locales en un mercadillo en el que exponen y venden su obra.

¿Qué es? La plaza de abastos con más solera de toda Sevilla: la del barrio de Triana.

¿Por qué ir? Suele decirse que el lugar perfecto para medir el pulso de una ciudad está en sus mercados, y no hay duda de que así es. Sobre todo si el mercado es el de Triana, uno de los barrios con más historia y esencia de Sevilla. Ubicado sobre el antiguo Castillo de San Jorge, los primeros documentos datan los orígenes del mercado en 1823, cuando diferentes vendedores ambulantes y agricultores se colocaban en la explanada que ahora ocupa el edificio a comerciar con sus bienes. En su interior, multitud de puestos ofrecen todo tipo de alimentos y espacios reconvertidos en negocios de ocio: desde escuelas de cocina, a una ostrería o un pequeño teatro.

¿Qué es?: Antigua sede de la Inquisición española.

¿Por qué ir?: Para ahondar un poco más en la interesante historia de los tres siglos de represión durante los que la Sede de la Santa Inquisición se encontró precisamente aquí. ¿Cómo? Visitando su Centro Temático de la Tolerancia, en el que, además, se explica cada detalle de las ruinas del castillo. No se conoce con certeza quiénes lo poblaron en primer lugar, aunque se sospecha que fueron los visigodos para defender la ciudad de Spalis de invasiones enemigas. Justo encima del Castillo de San Jorge se encuentra el ajetreado Mercado de Triana: el contraste perfecto para una experiencia completa.

¿Qué es?: La estructura de madera más grande del mundo adorna el centro histórico de Sevilla.

¿Por qué ir?: Cuando el alemán Jürgen Mayer ganó el concurso para realizar este proyecto, nadie imaginaba lo que supondría. La opinión de los sevillanos se vio dividida desde entonces: hay quienes aman Las Setas de la Encarnación, como se las conoce popularmente, y hay quienes las odian. La cuestión es que, sin dejar a nadie indiferente, esta inmensa estructura que simula seis setas gigantes y a cuya parte superior se puede acceder a través de un ascensor, se ha convertido en uno de los nuevos iconos de Sevilla. Las vistas al atardecer desde su mirador son espectaculares. En sus bajos se halla el Mercado de la Encarnación y el Antiquarium, en el que visitar las ruinas romanas encontradas durante los años que duró la obra.

¿Qué es?: Un espectacular palacio sevillano del siglo XV hogar de los Duques de Medinaceli.

¿Por qué ir?: Simplemente porque será una de esas visitas que quedarán en la retina para siempre. Con su hermoso patio elaborado en mármol, sus celosías, sus cuidados trabajados de carpintería y los bellísimos azulejos que decoran sus suelos y paredes, el Palacio de Pilatos combina el estilo renacentista italiano con el mudéjar español y es, sin duda, uno de los rincones más bellos de la ciudad. La colección de arte de los Duques, que se puede contemplar si se adquiere la entrada que incluye la visita a la parte superior del palacio, es extraordinaria. ¿Un consejo? Sentarse a contemplar sin prisas sus jardines es una auténtica delicia.

¿Qué es?: El barrio más auténtico y especial de Sevilla.

¿Por qué ir?: Por contemplar las alegres fachadas de colores de la Calle Betis a la orilla del Guadalquivir. Por pasear por sus calles y respirar la esencia del barrio. Por entender el por qué precisamente en este lugar surgió el germen de artes tan destacados como el flamenco o la cerámica. Por charlar con su gente y entender el sentimiento que les hace reconocerse como trianeros antes que sevillanos. Visitar Triana supone recorrer la calle San Jacinto, visitar la Capilla de los Marineros y admirar la Esperanza de Triana. Contemplar la Giralda desde el Altozano y conocer la mítica calle Castilla. ¿Un momento único? La famosa Velá de Santa Ana, que se celebra en la calle Betis cada verano, es perfecta para entender el por qué Triana es tan especial.

¿Qué es?: Un completo museo de arte contemporáneo ubicado en un monasterio cartujo de principios del siglo XV

¿Por qué ir?: No solo la colección permanente del CAAC es interesante, con más de 3.200 obras de artistas nacionales y extranjeros que van desde mediados del siglo XX hasta nuestros días. También las exposiciones temporales son atractivas y un punto a favor para acercarse hasta el Monasterio de la Cartuja y dedicar unas horas a recorrer sus galerías. ¡Pero ojo! El recinto también es digno de visita: utilizado en sus orígenes por los almohades para ubicar hornos alfareros de cocción en la zona, fue en 1400 cuando pasó a ser monasterio, y ya desde finales del siglo XV se estableció en él la Orden de los Cartujos. Pasear por los exteriores y tomar un refresco en la cafetería situada en uno de los jardines completará la visita.

¿Qué es?: Un centro cultural en el que tienen cabida todo tipo de actividades relacionadas con la cultura y las humanidades.

¿Por qué ir?: Inaugurado en marzo de 2017, este espacio ubicado en el novedoso edificio de Torre Sevilla se ha convertido en todo un referente cultural en la ciudad. Con una programación en la que se incluyen conciertos, exposiciones, seminarios e incluso charlas, el CaixaForum Sevilla destaca también por lo original de su sede. El edificio es obra del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, que ha sabido jugar con un ingenioso sistema de lucernarios y la distribución de los espacios para crear un ambiente único. ¿Lo mejor? La variedad de actividades que se pueden disfrutar por menos de 5 euros.

¿Qué es?: Un hervidero de negocios inspirados en una línea artesanal y artística.

¿Por qué ir?: Para encontrar esa otra Sevilla fuera de los estereotipos, algo más hípster y alternativa, es necesario acercarse hasta los barrios de La Encarnación-San Pedro y la Alfalfa. Aquí discurren una serie de calles que son el hogar de Soho Benita, un conjunto de tiendas, estudios, negocios de restauración e incluso de meditación focalizados en un mismo fin: huir de la palabra “comercial” para ofrecer un servicio a los clientes diferente y original. Tiendas de moda (Isadora, La Importadora, Verde Moscú…), zapaterías (Zapata), pastelerías (Tejas de Sevilla, Ofelia Bakery…), bares (Habanita, Sal Gorda…)… Hasta 20 proyectos de los que enamorarse de esta otra cara de la ciudad.

¿Qué es?: El edificio más alto de toda Andalucía.

¿Por qué ir?: Sus 180,5 metros de altura son suficiente razón para realizar una visita a Torre Sevilla. Este imponente edificio, obra del arquitecto argentino César Pelli –el mismo que proyectó edificios tan emblemáticos como las Torres Petronas de Kuala Lumpur o el Financial World Center de Nueva York-, ostenta otro récord más: el de ser el único edificio en la historia de Sevilla que ha osado superar la altura de la Giralda. A pesar de la controversia que generó entre los sevillanos desde la colocación de su primera piedra, ahora se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la ciudad. La torre cuenta con un hotel cinco estrellas, oficinas, un centro comercial y el centro cultural CaixaForum Sevilla.

¿Qué es?: Histórica plaza hoy convertida en uno de los barrios más modernos y con más ambiente de Sevilla.

¿Por qué ir?: El que ostenta el título del jardín público más antiguo de España, hoy día se ha renovado y transformado en una extensa explanada peatonal totalmente adoquinada y repleta de árboles, fuentes y columpios para los más pequeños. En los alrededores, un sinfín de negocios dedicados a la restauración en los que poder saciar el apetito con recetas mexicanas (Mano de Santo), las mejores pizzas italianas (Al Solito Posto) o tapas de diseño (El Aljibe). Uno de los elementos con más carga histórica son las dos columnas romanas colocadas en el siglo XVI en el extremo sur de la plaza, que sostienen las esculturas de Julio César y Hércules. Al caer la noche, el barrio se transforma en una zona de ambiente en la que poder aguantar hasta la madrugada.  

¿Qué es?: Un acuario que recrea el viaje que realizó Magallanes en el siglo XVI en su primera vuelta al mundo

¿Por qué ir?: Aproximadamente 400 especies marinas y más de 7 mil ejemplares –entre los que se encuentran tiburones martillo, tiburones toro o un pulpo gigante-, 3 mil metros cúbicos de agua y un inmenso tanque con más de 9 metros de profundidad: estos son solo algunos de los datos que resumen lo más llamativo del acuario, el de mayor biodiversidad de Europa. Un paseo que recrea la aventura que vivió Fernando de Magallanes en el siglo XVI y que permite descubrir la diversidad marina que fue descubriendo durante aquel hito histórico. En el Acuario se pueden vivir además experiencias únicas, como dormir entre tiburones o cenar junto a su Oceanario.

¿Qué es?: Una antigua iglesia barroca del siglo XVIII desacralizada.

¿Por qué ir?: Es imposible no quedarse sin habla al poner un pie en el interior de San Luis de los Franceses: su belleza y magnificencia es abrumadora. Esta joya del barroco fue fundada por la Compañía de Jesús en 1731 y recibe visitas guiadas a diario. Tras la expulsión de los jesuitas en 1835 pasó a ser seminario, después convento franciscano, hospital venerable, fábrica, hospicio y, ya a principios del siglo XX y una vez desacralizado, escenario para representaciones de Don Juan Tenorio. Las zonas abiertas al público son la iglesia, la capilla doméstica y la cripta.

¿Qué es?: El primer y único museo del mundo dedicado a este arte movimiento.

¿Por qué ir?: Situado en el corazón del Barrio de Santa Cruz, en pleno centro histórico de Sevilla, este espacio fue fundado por la bailaora Cristina Hoyos y es un auténtico templo dedicado al flamenco. A través de salas, exposiciones, vídeos y espectáculos, quien lo visita puede emocionarse y entender un poco más las raíces y el origen de esta cultura centenaria declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Para aquellos que se atreven a dar un pasito más, el museo ofrece también talleres y cursos de flamenco a medida.