
1. Ses Illetes (Formentera)
Formentera es una isla pequeña, plana, como un trocito de luna caído sobre el mar y golpeado por el viento. Ses Illetes es la playa más idílica entre sus playas idílicas: una lengua de arena blanca, de unos 450 m de longitud, que nos lleva hacia la isla de Espalmador, al norte de Formentera, donde los más atrevidos (¡no lo aconsejamos!) podrán llegar a nado los días de marea baja. Imagináos dos playas en una: olas y viento a un lado, mar en calma al otro. Disfrutaremos del silencio (o del sonido del viento y las olas) y, si queremos, del nudismo. En Formentera sólo se puede llegar en ferry (desde Ibiza o desde Denia), lo que hace que, aunque hay una gran afluencia de visitantes en temporada alta, el turismo no sea masificado. Una vez allí, llegar a Ses Illetes no tiene secreto. La mejor opción es la bici (se puede alquilar en el mismo puerto al llegar a la isla).