Se trata de Calo des Moro, una playita en la costa sureste de Mallorca "que es, sin lugar a dudas, la joya de la corona de las Baleares y un sueño mediterráneo hecho realidad". Si por algo se conoce a esta cala es por el color turquesa de sus aguas, de un azul tan profundo como sobrecogedor. Una playa tranquila y de difícil acceso (solo se puede llegar por un sendero empinado o por barco) que la convierten en una de las más apetecibles del verano a este lado de la isla de Mallorca (a veces demasiado, la masificación en temporada alta es total). Y una imprescindible entre las mejores playas de España, entre las que recientemente ha aparecido también una bahía del norte de la península (por delante de las de Hawái o Seychelles). Desde 2024 es, además, una de las 50 mejores playas del mundo.