8 hoteles en Sevilla centro para disfrutar de la ciudad a pie

Desde el CoolRooms Palacio Villapanés no necesitarás más que un paseo de pocos minutos para llegar hasta lugares tan míticos de Sevilla como son su catedral, su alcázar o su siempre imponente Plaza de España. Eso si te animas a salir de este hotel de cinco estrellas. Te va a costar: no todos los días se duerme en un palacio del siglo XVIII. Eso sí, con todas las comodidades de un hotel de lujo del siglo XXI, que se presentan ante el huésped en forma de una decoración cálida y de buen gusto, wifi gratuito en todas las instalaciones, un restaurante con un despliegue gastronómico que apuesta por platos de la cocina local y la joya de la corona que es su piscina con solárium en la azotea.

En un punto entre el Real Alcázar de Sevilla y esa maravilla que es el puente de San Telmo desplegándose sobre el río Guadalquivir, encontramos el excelso Hotel Alfonso XIII. Una ubicación de lujo para un hotel de lujo. Soberbio y señorial. Insuperable en su estética y con unos detalles entre los cuales no faltan elementos de estilo andaluz, morisco o árabe. Te fascinarán sus arcos y te embelesará el sonido de alguna que otra fuente que también alberga en su interior. Este hotel de cinco estrellas cuenta, además, con diferentes restaurantes donde se hace magia en los fogones y con una generosa piscina al aire libre que se hace especialmente imprescindible en los meses de calor.

A 10 minutos andando del famoso puente de Triana y a cinco de la Plaza Nueva, con su edificio del Ayuntamiento, abre cada día sus puertas el Hotel Mercer. Bueno, en realidad, no las cierra, si tenemos en cuenta que su recepción está disponible las 24 horas. De este hotel boutique cinco estrellas GL te llamará la atención la elegancia y la sensibilidad que desprenden sus espacios. Cuando te hospedes aquí, lo estarás haciendo en la antigua Casa Palacio Castelar o, lo que es lo mismo, un palacete burgués de finales del siglo XIX. De esa época aún conserva algunos elementos, como su fachada o su patio central típico andaluz. Es más moderna, en cambio, su piscina: deliciosa, en altura y en su azotea. Un oasis de calma.

Quien se aloja en este hotel de cinco estrellas tiene muchas papeletas de amanecer viendo cómo el sol se despereza sobre los tejados de Sevilla. El espectáculo está garantizado. En el interior del Unuk, también. Lo de sus desayunos, por ejemplo, es un festín de color, texturas y sabores que dan forma al buffet más delicioso que un viajero pueda imaginar para empezar el día. Lo de sus habitaciones, espaciosas, elegantes y bañadas en luz natural, es un sentirse en casa en toda regla. Y lo de su Wellness Room, con su servicio de masajes, su sauna y su carta de tratamientos, la muestra de que en este establecimiento están comprometidos con tu cuidado.

En este hotel cinco estrellas GL entienden que la elegancia trasciende lo puramente estético y tiene mucho más que ver con la actitud. En este caso, la suya, la de querer abrir las puertas de su hogar para compartirlo contigo, y las de su ciudad para que tú también la disfrutes. Como ya habrás intuido, aquí no faltan los detalles, los que se aprecian a simple vista y llegan de la mano de una pensada y bonita decoración; pero también los que están relacionados con tu cuidado, con que, por ejemplo, poco a poco, te vayas sintiendo más relajado gracias a horas y horas de sueño reparador conseguidas, en parte, por la insonorización de sus habitaciones. Y qué habitaciones: esa maravilla, te dejamos que la descubras por ti mismo.

¿Sabes el Metropol Parasol, más conocido como las Setas de Sevilla, que tantas veces has visto en Instagram? Pues bien, ahora imagina que casi llegas a tocarlo con solo asomarte a la ventana de tu habitación. Eso es lo que uno cree que es posible cuando se aloja en el Welldone Metropol. Su excepcional ubicación ya ha quedado demostrada. De lo espaciosas que son sus habitaciones, lo cómodas que son sus camas y la sensación que tendrás de estar como en tu casa, podemos hablarte; pero creemos que tiene más sentido que lo descubras por ti mismo. Ya que estás, no dejes de preguntar por su solárium, en altura, y la ducha de hidromasaje con la que cuenta.

Dicen que su azotea, con cómodos sillones y bien de plantitas, roba corazones y atrapa a quien la prueba. Sube, disfrútala y hazte fuerte, pero no dejes de salir a perderte por la ciudad. Como habrás intuido por su nombre, la famosa Alameda de Hércules, con sus bares y sus terrazas, está a un par de minutos paseando. Consigue mesa y no tengas prisa por volver: el encanto de este hostal boutique estará esperándote a tu vuelta. También sus acogedoras y coquetas habitaciones donde se dice, se comenta, que uno sabe cuándo se acuesta, pero no cuándo será capaz de salir de la cama; y su patio interior, cuya arquitectura típicamente andaluza nos habla de una época pasada. En él los desayunos sientan especialmente bien.

Estar en el centro es que te separen unos 350 metros andando de la catedral. Y esa es precisamente la distancia que habrá entre tú y ella, si te alojas en el Hostal Callejón del Agua. En este hostal, la vida gira en torno a su patio central y se disfruta, especialmente, en su azotea, en posición horizontal si eres de los afortunados que consigue hacerse con una tumbona. Solo te apetecerá incorporarte para contemplar cómo luce la Giralda desde tu ubicación. Spoiler: increíble y encantadora. También pueden presumir de encanto las callejuelas que rodean a este hostal. Para no perderte, pregunta en recepción: sabrán orientarte sobre qué ver y sobre cuáles son los mejores momentos del día para hacerlo.