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Hablamos de un negocio familiar, de los de toda la vida pero asentado en las formas del siglo XXI, que tiene Extremadura como piedra angular. Un tres en uno para que tanto madrileños como turistas echen el ancla porque es al mismo tiempo, y de martes a domingo, tienda, bar y restaurante. Cada espacio cuenta con carta propia pero los jamones (muchos 100% ibérico bellota), como protagonistas que son, lucen enfilados en una de las paredes de la zona de barra que da la bienvenida al lugar (antes un Museo del Jamón). Un rincón con mármol en el que acordarse y sillas altas y cómodas para entregarse al tapeo más tradicional.
Entre un puñado de pinchos, las tablas de ibéricos y fiambres que os tienten y bastantes raciones calientes para compartir (croquetas de cecina, calamares, revolconas, callos...), acaban de sumar un bocata al que le tienen especial cariño, una apuesta que quieren convertir en un clásico de la casa. Después de casi año y medio abiertos en una privilegiada ubicación de la calle Atocha, llega el Muñozito. Si triunfaron otros diminutivos -los manolitos quizás sean los más famosos-, por qué no iba a triunfar este entrepan que era el que habitualmente preparaba la madre de la actual responsable de La Muñoza (Atocha, 54).
¿Cuánto vale El Muñozito, el próximo bocata castizo de moda?
¿Y a quién no le gusta untar pan en un buen huevo frito? Aquí además le puedes añadir algún topping: unas piezas de bacon o de ibérico recién cortado. Con esa idea llega esta versión familiar a una de las barras mejor situadas junto al mercado de Antón Martín. 4,95 euros es su precio. "Lo hemos sacado en honor a mi madre y todas las madres que siempre nos han cuidado y nos hacían comidas sencillas pero buscando lo novedoso para que nos aburriéramos y sobre todo para que pudiéramos salir a jugar y a correr con los amigos bocata en mano", cuenta Isabel, ahora al frente del grupo La Muñoza.
