1. Cuervo Café
Es uno de los pioneros en la escena del café de especialidad en Buenos Aires y ha expandido su influencia con cuatro sucursales a lo largo de la ciudad, cada una con su propia onda. Algunas tienen ese aire neoyorquino, bien rockero, y otras transmiten vibes más relajadas, como si estuvieras en un rincón de Escandinavia.
Pero más allá de la estética de locales, la verdadera magia de Cuervo radica en su café. Con una selección que abarca desde los clásicos espresso, hasta los métodos de filtrado, Cuervo nunca te decepciona. Para acompañar la elección de bebida, hay una selección de tentempiés cuidadosamente elegidos, desde las clásicas medialunas, al alfajor de almendras o a los deliciosos roll de canela.
En la sucursal de Jorge Newbery se puede apreciar su propio tostador, demostrando el compromiso con la calidad que tienen en Cuervo, asegurando que cada taza sea excepcional.
El dato: no dejes de visitar la sucursal de Juramento para probar el helado casero que elaboran. Lo podes pedir en cucurucho, pero recomendamos el affogato que combina helado y espresso para degustar las especialidades del local.
Dónde: Juramento 1284, Martes a Domingo de 8 a 20hs.