1. Estupor y temblores — Amélie Nothomb


Una joven belga comienza a trabajar en una imponente corporación japonesa y pronto descubre que el orden, la obediencia y la rigidez cultural pueden convertirse en un laberinto tan absurdo como opresivo. Entre tareas humillantes, jefes impenetrables y protocolos que rozan lo surrealista, Nothomb transforma su propia experiencia laboral en una narración autobiográfica afilada, irónica y fascinante. Con un estilo directo y un humor filoso, expone el choque cultural, la fragilidad de la identidad y la resistencia íntima frente a sistemas que buscan anular la individualidad. Una lectura breve pero contundente, que deja una mezcla de risa, incomodidad y reflexión.
El dato: Nothomb es una de las autoras francófonas más prolíficas, publica un libro por año desde 1992.




























