Las vacaciones de invierno 2025 son una oportunidad ideal para frenar un poco la marcha y compartir momentos memorables con los más chicos. En un escenario lleno de opciones para entretener, estimular y sorprender a las infancias, aparece una propuesta que va mucho más allá del entretenimiento: el teatro para bebés. Pensado desde la sensibilidad, el arte y el encuentro, el Proyecto UPA invita a vivir una experiencia única de conexión, pausa y juego desde los primeros meses de vida, incluyendo también a niñas y niños neurodivergentes con una mirada respetuosa, amorosa y diversa.
Si estás buscando ideas sobre qué hacer con chicos durante este receso invernal, esta entrevista con Gabriela Hillar, fundadora de la primera compañía de teatro para la primera infancia en Latinoamérica, es una invitación a mirar el mundo con ojos nuevos. A través de obras sensoriales, inclusivas y profundamente poéticas, Proyecto UPA demuestra que el arte también es un lenguaje esencial para los bebés y que el tiempo compartido en escena puede convertirse en una de esas memorias que quedan para siempre.

Desde 1993, Proyecto UPA ha sido pionero en el teatro para la primera infancia en Latinoamérica. ¿Cómo fue recibida esta propuesta en sus inicios y qué transformaciones notás en el público hoy, más de 30 años después?
Cuando empezamos, en los 90, muchas personas se sorprendían de que existiera teatro para bebés. Había incluso quienes nos preguntaban si los bebés entendían algo o si valía la pena hacerlo. Con el tiempo, el público fue descubriendo lo potente que es este lenguaje para los más pequeños y hoy las familias llegan con una sensibilidad distinta, mucho más abierta, esperando ese momento de pausa y conexión. En los inicios, la propuesta fue una verdadera novedad. La idea de que bebés desde los seis meses podían asistir a un espectáculo pensado especialmente para ellos generaba mucha curiosidad, y también cierta incredulidad: muchas personas no imaginaban que un bebé pudiera sostener su atención o emocionarse con una obra de teatro. Con el tiempo, el público fue transformándose: hoy las familias y los espacios culturales valoran y buscan este tipo de experiencias, comprendiendo que el arte es un lenguaje al que los bebés son sensibles desde el comienzo. Lo que antes era experimental, hoy es reconocido como necesario. Creo que la mayor transformación es esa: ahora las familias saben que este tiempo con sus hijos es único e irrepetible y lo eligen conscientemente.
El arte es un lenguaje al que los bebés son sensibles desde el comienzo
Una de las propuestas más conmovedoras es Los Mundos de Manu, inspirada en los dibujos de un artista autista. ¿Cómo surgió esta colaboración y qué importancia tiene para ustedes incluir a la población neurodivergente en sus espectáculos?
“Los Mundos de Manu” nació del encuentro con el universo creativo de Manuel Nieto, un joven artista autista cuyas ilustraciones están llenas de color, ternura y originalidad. Desde el primer momento sentimos que su mirada tenía mucho que aportar al teatro para la primera infancia. Incluir la neurodivergencia no es una “inclusión” forzada: es reconocer la riqueza que cada singularidad trae y aprender a dialogar con ella. Junto a María Mangone convocamos a la gran titiritera Daniela Fiorentino, con música original de Graciela Pesce y la exquisita interpretación de Rosina Calabria y Mariana Macchiarola. Fue una apuesta a la ternura y a la diversidad como encuentro genuino. Incluir a la población neurodivergente, no solo como público sino también como creadores y protagonistas, nos enriquece profundamente y afirma que la diversidad es parte fundamental de la belleza del arte.

¿Cómo es el proceso creativo para construir obras tan sensoriales y accesibles para bebés, desde los seis meses, y cómo se trabaja con el lenguaje no verbal y lo lúdico en escena?
El proceso empieza siempre desde la escucha y la observación de los bebés y de sus familias. Partimos de materiales, sonidos, gestos, colores y movimientos que despierten curiosidad y permitan el juego. El lenguaje no verbal es fundamental: nos apoyamos en la música, el ritmo, la mirada y las acciones poéticas, sin depender de la palabra. La clave es crear un espacio donde bebés y adultos puedan jugar juntos, sentirse cómodos y ser parte de la escena. Sabemos que los bebés completan cualquier hecho estético con su sola presencia, que ya es poesía y juego.
Nos apoyamos en la música, el ritmo, la mirada y las acciones poéticas, sin depender de la palabra
Tiluc, Circo a Upa, Luna y May… Cada obra tiene una estética y poética muy particular. ¿Qué elementos son esenciales para que una propuesta de teatro para la primera infancia funcione y conecte con bebés y sus familias?
Lo esencial es la autenticidad y la sensibilidad. Cada detalle importa: los materiales, la luz, la música, el silencio, los colores, las texturas. Es importante respetar los tiempos de los bebés, permitir su curiosidad, su movimiento, y no imponerles un ritmo ajeno. Y, sobre todo, crear un ambiente de ternura y juego, donde las familias puedan reencontrarse con la alegría de lo simple.
Cada obra tiene su identidad, pero todas comparten esa intención: invitar a la pausa y a la presencia.
Proyecto UPA trabaja desde el arte como un lenguaje esencial desde los primeros años de vida. ¿Qué impacto creés que tiene el teatro en el desarrollo emocional y sensorial de los más pequeños y qué devolución suelen recibir de las familias?
El teatro les ofrece a los bebés un espacio para explorar emociones, descubrir sonidos, colores, movimientos y empezar a interactuar con otros desde la curiosidad y el afecto. Para las familias, es un momento para mirar a sus hijos con otros ojos y conectarse más profundamente. Muchas veces nos dicen que es la primera vez que ven a su bebé tan concentrado o participativo. Después de cada función sigo convencida de que vale la pena regalarnos ese tiempo de asombro compartido. Cada bebé nos recuerda que el mundo siempre está empezando, y podemos elegir vivir ese inicio con ellos. Para mí, ese es el sentido más profundo del teatro para la primera infancia.
Encontrá la programación completa de Proyecto UPA para las vacaciones de invierno, acá.